Sandra Ortega activa inversiones millonarias en sus hoteles mientras huye de Room Mate

Esta semana, Room Mate dio un nuevo paso para tratar de atajar la crisis en la que el coronavirus ha sumido al sector hotelero. La cadena del mediático empresario Kike Sarasola ha solicitado al fondo de la SEPI de apoyo a la solvencia de empresas estratégicas 52 millones de euros para hacer frente a las dificultades financieras derivadas del parón de actividad obligado por la pandemia.

La petición de la cadena se produce en un momento especialmente comprometido ya que, al margen de la solicitud de rescate, y tal y como avanzó Cinco Días, Rosp Corunna, el brazo inversor de Sandra Ortega, con un 30,7% del capital de la compañía, estudia su salida del mismo. Por el momento, desde el vehículo con el que la mujer más rica de España pilota sus inversiones, se han limitado a manifestar que se estudian “diversas opciones para buscar la viabilidad” de la cadena hotelera, siendo la venta de su participación “una posibilidad entre otras”.

La desinversión en Room Mate formaría parte de una estrategia de Rosp Corunna, que pasaría por deshacer posiciones en el sector del turismo, un vuelco que coincide con la salida del grupo de su primer ejecutivo, José Leyte. Lo cierto es que, a través de su filial, Ferrado Inmuebles, Sandra Ortega, siguiendo la estela de su padre, Amancio Ortega, hace ya años que apuesta por priorizar sus inversiones en el ladrillo en el segmento de negocio de las oficinas frente al de los hoteles. No obstante, y al margen de estar abierta a ventas, distintos movimientos desarrollados en los últimos meses indican que, al menos de momento, la mayor fortuna femenina de España sigue invirtiendo en su cartera hotelera al margen de Room Mate.

Uno de los ejemplos más recientes está en la capital francesa. La cadena de lujo Bvlgari tiene previsto abrir este año un hotel en París. La inauguración del inmueble estaba programada para el pasado ejercicio, pero fue pospuesta por la pandemia. Junto con otros empresarios internacionales, Ortega es una de las financiadoras de este proyecto.

Ampliación de capital en París

Según eldiario, la sociedad francesa que gestiona el inmueble es Hotel 30AGV SAS, cuya propietaria de forma indirecta sería la sociedad domiciliada en Luxemburgo 30AGVH1 S.à.r. l. Según las últimas cuentas publicadas por Ferrado Inmuebles, correspondientes al ejercicio 2019, Sandra Ortega es propietaria del 45% de esta sociedad, que habría cerrado el ejercicio anterior al estallido de la pandemia con unos números rojos de 6,4 millones de euros.

El pasado 22 de enero, el equivalente galo al Registro Mercantil indicaba que el Hotel 30AGV SAS acababa de llevar a cabo una ampliación de capital por valor de 90 millones de euros, de forma que su capital quedó establecido en 93,13 millones de euros.

Ortega ya tuvo y abandonó negocios con Bvlgari. En 2016, las cuentas de Ferrado de Inmuebles revelaban que un año antes, la sociedad inmobiliaria se deshizo de su participación en PrimeKnightsbridge Investments, de la que controlaba el 60% del capital y que Rosalía Mera impulsó en 2009 junto al empresario español Rafael Serrano para levantar un hotel Bvlgari en Londres.

Rearranques en Estados Unidos

Por otro lado, Ortega mantiene en Estados Unidos la sociedad Ferrado Properties, paraguas bajo el que aglutina sus distintos activos inmobiliarios, entre hoteles y otros inmuebles. El pasado enero, la famosa cadena Standard anunciaba el cierre de su mítico hotel en West Hollywood, conocido por ser lugar de paso de famosos del cine. La firma indicó en redes sociales que la causa del cierre se debía a la imposibilidad de hacer frente al alquiler que le cobraba su casero: Ferrado. Sin embargo, al mismo tiempo, distintos medios locales de Palo Alto (California), donde la sociedad de Ortega cuenta con otro activo hotelero, el Garden Court, destacan la próxima reapertura del establecimiento, cerrado durante la pandemia. Si bien el hotel continúa en manos de Ferrado, este ha sido renovado bajo la nueva marca El Prado.

El resort ecológico portugués

Otra de las sociedades que cuelgan de Ferrado Inmuebles y con la que Ortega tiene en marcha desarrollos turísticos es Ferrado Nacomporta, a través de la que impulsa el millonario proyecto que desarrolla en Troia, en el sur de Lisboa, cerca de Setubal.

Esta apuesta lusa de Rosp Corunna arrancó en 2016. Entonces, la firma Soltroia (filial del gigante luso Sonae Capital) y el holding inversor de la empresaria coruñesa firmaron un acuerdo de compra de activos inmobiliarios en Troia por un valor cercano a los 50 millones. A finales de 2019, tan solo unos meses antes del estallido de la pandemia, el gobierno portugués manifestó su confianza en el proyecto, que pasa por ser una suerte de resort de lujo ecológico. En un consejo de ministros en diciembre de ese año, el Ejecutivo luso destacó el proyecto de Troia, que tiene –o tenía en ese momento prepandémico– una inversión aparejada de algo más de 164 millones y la perspectiva de crear 318 puestos de trabajo hasta finales de diciembre de 2023. Por las dimensiones del proyecto, el Gobierno le confirió un “particular interés para la economía nacional”, motivo por el que anunció que recibiría una serie de beneficios fiscales sobre el impuesto de sociedades.

A pesar de haber recibido críticas de colectivos ecologistas por el emplazamiento, el proyecto avanza. El pasado octubre se cerró una consulta pública derivada de la emisión, un año antes, de una “decisión favorable condicionada” de la declaración de impacto ambiental y del desarrollo del proyecto de ejecución. La propuesta, según la información disponible en la página de consultas públicas de Portugal, contempla un hotel de cinco estrellas, tres resorts y dos equipamientos deportivos y de ocio. Según sus últimas cuentas anuales, Ferrado Inmuebles posee el 90% de la sociedad Nacomporta.

Habrá que esperar a ver, en los próximos meses, si Ortega mantiene o no su apuesta por estos millonarios desarrollos.