San José salva los muebles y logra mantener los ingresos el año del Covid
La constructora de Jacinto Rey asegura que el impacto de la crisis ha sido “limitado” para su negocio. La compañía ganó 22 millones frente a los 163 de 2019, si bien ese beneficio procedía en gran parte de la venta de un 14% de la 'Operación Chamartín'
San José, la constructora de Jacinto Rey, salvó los muebles el año del Covid. A pesar de la irrupción de la pandemia, la cotizada cerró el ejercicio manteniendo sus ingresos. Incluso, aumentándolos ligeramente, al pasar de 958 a 961 millones de euros.
Sin embargo, el resultado neto del ejercicio se derrumbó un 86,5%, de los 163,1 a los 22 millones de euros. No obstante, la comparativa tiene ‘truco’, ya que el incremento de beneficios experimentado el año 2019 se debe, en buena medida, a la enajenación del 14,46% de las acciones de la sociedad Distrito Castellana Norte, la conocida como Operación Chamartín. La socimi Merlin Properties pagó casi 170 millones por ese paquete accionarial.
No obstante, y al margen de este hecho, que propicia la abrupta caída de beneficios de San José, los administradores de la constructora sostienen que el grupo no ha sido especialmente golpeado por la crisis del coronavirus. De hecho, el Ebitda del grupo (resultado antes de tasas, impuestos, amortizaciones y depreciaciones) quedó establecido a finales de 2020 en 74,7 millones de euros, un 43% más que el ejercicio precedente.
Otras de las partidas incluidas en el resultado financiero que explican el retroceso en el beneficio neto responde a la operación de amortización total de la deuda financiera sindicada del grupo. Así, el resultado financiero en 2020 fue negativo, de seis millones de euros, frente al positivo de 157 millones de 2019.
La construcción salva a San José
La compañía destaca, especialmente, las magnitudes conseguidas en el ámbito de la construcción, cuyos ingresos generaron a lo largo del pasado ejercicio 867,6 millones de euros. El resultado bruto de explotación de la actividad de la construcción se situó en 52,5 millones de euros. A cierre del año, el grupo San José contaba con un volumen total de cartera contratada de 1.821 millones de euros, lo que representa el 68% del total de la cartera de la compañía. Continúa la tendencia mostrada en ejercicios anteriores, poniéndose de manifiesto un desplazamiento de la contratación hacia el cliente privado (72% del total de la cartera, frente al 62% del ejercicio 2019).
Entre las obras acometidas por San José el año pasado, quizás la más mediática sea la del hospital de emergencias madrileño Isabel Zendal. El grupo de origen gallego construyó el pabellón dos del complejo en tres meses y medio, siendo el primer edificio en entra en funcionamiento en todo el proyecto. Entre sus instalaciones cuenta con 240 camas, 48 plazas en la unidad de cuidados intensivos e intermedios, 7 núcleos de enfermería, área de admisión y triaje, laboratorio y oficinas para la gerencia
La actividad inmobiliaria es la que ha sufrido más los rigores del Covid. La cifra de ingresos de este segmento de actividad pasó de 12.778 millones de euros a 8.568 millones, un 32,9% menos. “La cifra de ingresos correspondiente al negocio inmobiliario de San José durante 2020 procede en su mayor parte de la actividad que el grupo lleva a cabo en Perú”, que se centra en el desarrollo de una promoción de 1.104 viviendas que se distribuirán en 10 edificios en Lima. “La parada de actividad generalizada habida en Perú derivada de la crisis sanitaria del Covid-19 ha modificado los ritmos de entrega de viviendas inicialmente previstos”, destacan los administradores.
La cifra de negocios correspondiente a la línea de actividad de energía durante el ejercicio 2020 se sitúa en 10,8 millones de euros, lo que representa un aumento del 13,8% con respecto a 2019.
En las cuentas remitidas a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, San José también destaca su aumento de caja. La posición neta de tesorería a cierre de ejercicio se sitúa en 194,2 millones de euros, un 54,5% más.
Por segundo año consecutivo, el consejo de administración de la constructora ha propuesto la distribución de un dividendo por importe bruto de 0,10 euros por acción, lo que supone un total de 6,5 millones de euros.
El año pasado, el consejero delegado, Jacinto Rey, percibió una remuneración total de 1,6 millones de euros, un 67% menos, tras recibir una retribución variable a corto plazo considerablemente inferior. En su conjunto, el consejo ganó 3,5 millones de euros, frente a los 6,8 millones del año anterior.