Sale a la venta una de las empresas de la ‘trama Pemex’ con 900 millones de deuda
Alonso Ancira, quien fuera detenido en Mallorca en 2019 por cohecho y blanqueo, pone a la venta la siderúrgica Altos Hornos de México, por la que pujan varios fondos de inversión y el grupo mexicano Villacero
El mexicano Alonso Ancira, que en 2019 fue detenido en Mallorca por presuntos delitos de cohecho y blanqueo, ha puesto a la venta Altos Hornos de México (AHMSA), una antigua empresa pública que se privatizó en los años noventa y que durante mucho tiempo fue la mayor siderúrgica del país. El empresario, de 70 años, está salpicado por la trama de corrupción que orbita alrededor de la constructora brasileña Odebrecht, una red de sobornos en numerosas administraciones para conseguir adjudicaciones de obra pública. Llegó a entrar en la cárcel por una venta fraudulenta a la petrolera Pemex durante la dirección de Emilio Lozoya. Ahora, decide vender una de las mayores acerías del país, cuyas acciones sirvieron como garantía para el acuerdo que le permitió salir de prisión y que conlleva el pago de 216 millones de dólares a la petrolera.
Según avanzó El País, la deuda de 900 millones de dólares que arrastra Altos Hornos de México –parte de ellos con Pemex– han precipitado la operación, que podría cerrarse en las dos próximas semanas. Entre los candidatos a quedarse con la empresa está el grupo mexicano Villacero, quien ya había estado cerca de comprar AHMSA hace unos años; la estadounidense Cargill, principal acreedor financiero de la siderúrgica; y tres fondos de inversión. La venta podría cerrarse en un máximo de 500 millones de dólares, lo que valora la acería en unos 1.400 millones, ya que el nuevo propietario asumiría el pasivo. El País señala que entre la deuda se incluyen 108 millones de dólares que Ancira todavía debe pagarle a Pemex.
La compañía ha acumulado millonarios impagos de electricidad y gas, que han provocado que se detenga la actividad en un momento inoportuno, pues no puede beneficiarse del incremento del precio del acero en los mercados.
La conexión Lozoya-Ancira
Emilio Lozoya, también detenido en España, era el máximo responsable de Pemex cuando la petrolera mexicana se hizo con el astillero Barreras y encargó dos floteles, uno en la ría de Vigo y otro en Navantia Ferrol, que aliviaron la crisis de pedidos en el naval gallego durante la crisis financiera. El presidente mexicano, López Obrador, puso aquellas operaciones como ejemplo de mala gestión y del «saqueo» que, a su juicio, estaba sufriendo México por parte de empresas españolas. El director general de Pemex, Octavio Romero llegó a decir que la compra de Barreras fue «indudablemente un pésimo negocio». “Ocurrió que cuando se acabaron de construir los floteles, Pemex no los requería. Se le encargaron solo para darle negocio, por lo que se tuvieron que vender. Lo curioso del asunto es que estos barcos, que costaron cada uno alrededor de 80 millones, nadie quería pagar arriba de la mitad de lo que le costó a Pemex…”, dijo.
Para entonces, Lozoya tenía más problemas que las críticas a su gestión, pues está acusado de recibir 10,5 millones en sobornos de Odebrecht durante su etapa en la petrolera paraestatal. Otra de las operaciones en la que está a la espera de juicio es la que realizó con Alonso Ancira, el conocido como caso Agronitrogenados. Se trata de una planta de fertilizantes de Veracruz que AHMSA vendió a Pemex en 2012 con un supuesto sobreprecio de más de 200 millones. Lozoya avaló la compra argumentando que se trataba de un activo estratégico para posicionar a Pemex en el mercado de los fertilizantes.