Sacyr rechaza las acusaciones de la minera de Corcoesto
Fuentes oficiales de Sacyr “desmienten rotundamente” que hayan mediado con la minera para obtener ‘mordidas’ para la Xunta
Sacyr se desmarca del lío de Corcoesto. El grupo constructor y de servicios, con una cifra de negocio de 3.200 millones, rechaza de plano haber sido partícipe de los hechos que relata la demanda de arbitraje internacional de Edgewater contra el Reino de España por la denegación del permiso de explotación de la mina de oro gallega.
El documento recogía las palabras del presidente de la multinacional, George Salamis, en las que aseguraba que un directivo de Sacyr le había comunicado que debería pagar 1,5 millones a modo de soborno para altos cargo de la Xunta, entre ellos, Núñez Feijóo, Agustín Hernández o Bernardo Tahoces, si quería que la explotación fuese aprobada.
Sacyr es el grupo que explota las antiguas minas de wolframio de San Finx a través de su filial Valoriza Minería. Fuentes oficiales de la compañía indicaron a este medio que “desmienten rotundamente cualquier relación con los hechos que se relatan”.