Sacyr deposita 7 millones para compensar a Globalvía por la AP-9
Globalvía, que reclama 100 millones, rechaza la indemnización que ofrece Sacyr por vender su 15,5% de Itínere a Corsair
La conflictiva venta de Itínere, la gestora de infraestructuras que controla la AP-9 gallega, continúa provocando movimientos entre los protagonistas que no parecen conducir a parte alguna. Sacyr ha depositado ante notario los 7 millones de euros con los que considera que debe indemnizar a Globalvía por la venta de su participación, un 15,5%, al fondo Corsair. Esta operación abrió la caja de los truenos en torno a los socios del grupo, que discuten en los tribunales y cortes de arbitraje si Corsair tenía derecho preferente para efectuar la compra.
Sacyr notificó que depositaba ante notario los 7 millones, «siempre que Globalvía suscribiese un acuerdo por el que diese por válido el derecho de primera oferta por el que vendieron, y se comprometiese a no reclamar nada en el futuro a la constructora», han señalado fuentes cercanas al proceso. Sacyr firmó un acuerdo con la firma de Juan Béjar para venderle conjuntamente con Abanca y Kutxabank su participación.
Globalvía reprende a Sacyr
No convenció en absoluto la propuesta a Globalvía, que, según las mismas fuentes, ha rechazado la compensación y ha respondido a Sacyr que su interpretación el contrato de compraventa es «incorrecta» y que sigue obligada a cumplir las condiciones según lo determine el juez. De hecho, la compañía emprendió una acción judicial para reclamar una compensación de 100 millones.
Sacyr vendió en febrero a Itínere Investco, gestionado por Corsair y APG, su 15,5 % en la concesionaria por 202 millones de euros, una operación con la que la gestora estadounidense pasó a controlar el 60,19 % de Itínere, por cuyo control también puja Globalvía.
El lío de la AP-9
En 2015, Citi traspasó sus participación del 38% en Itínere a Corsair. Fue el origen remoto del actual lío judicial, pues el resto de accionistas acordó darle el poder de decisión dentro de la compañía a pesar de que su participación no superaba el 50 % a cambio de que se comprometiera a darles salida.
Viendo que Corsair no cumplía con su parte, los socios minoritarios llevaron el caso a la Corte de Arbitraje de la Cámara de Comercio de Madrid para que anulara dicho pacto. Iniciado el arbitraje, se sumó a la causa Globalvía, que en julio de 2018 anunció que había acordado la compra conjunta del 55,6% de la concesionaria con Sacyr, Abanca y Kutxabank.
Tras dicho anuncio, Corsair movió ficha y el 10 de septiembre expresó a Sacyr su intención de ejercer su derecho de primera oferta sobre su participación en Itínere, valorada en unos 1.300 millones y que actualmente gestiona 600 kilómetros de autopistas en el norte de España. La intención de Globalvía es que la Corte de Arbitraje anule el contrato de accionistas firmado en su día con Corsair y, por tanto, el derecho de ésta a ejercer el derecho de primera oferta sobre la participación de Sacyr.