El cambio de propiedad de la concesionaria de la AP-9 ha reafirmado a la Xunta en su empeño por reclamar la transferencia del vial a Fomento, una demanda que cuenta con el respaldo de todos los grupos del Parlamento gallego. El vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, considera que el traspaso de la titularidad al Gobierno gallego es ahora “más necesario que nunca para controlar a los nuevos dueños”.
La concesionaria de la autopista, Audasa, está ahora en manos de los tres fondos de pensiones de Reino Unido, Holanda y Canadá que controlan Globalvía y que se hicieron con la mayoría accionarial en Itínere al comprar las participaciones de Abanca, Kutxabank y Sacyr por 723 millones.
La Xunta insiste en la transferencia de la AP-9
«Sigue siendo un servicio público, el titular es la administración y, por lo tanto, cuanto más cerca esté ese control de los nuevos dueños, creemos que es muchísimo mejor”, aseveró Rueda en una entrevista en Cadena Ser.
La concesión de la AP-9, vial que une Ferrol con Tui, se prolongará hasta 2048, ahora bajo la gestión de Globalvía, quien también es concesionaria de la Autopista Central Gallega, que enlaza Santiago con Ourense.
«No sabemos todavía, no queremos prejuzgar quién se va a hacer cargo, quiénes son exactamente, pero desde luego tener aquí la competencia para poder ejercer ese control que le corresponde a la administración, creo que ahora se hace más necesario que nunca», insistió Rueda.
