Royal Caribbean convierte Wamos en una aerolínea de mercancías
La compañía modifica su actividad, aviones y rutas comerciales con motivo de la crisis epidemiológica
El sector turístico busca la forma de reinventarse ante los efectos nocivos del coronavirus. Al igual que los hoteles, que ofrecen alternativas para dar uso a sus habitaciones, las aerolíneas también piensan en un nuevo modelo que les permita seguir prestando actividad. Y Wamos, la compañía española de Springwater y Royal Caribbean, se ha centrado en el transporte de mercancías ante la baja demanda e incertidumbre en el tráfico de viajeros.
Fuentes cercanas a la compañía cuentan cómo se ha adaptado la operativa tras el estado de alarma. Las principales novedades de esta entrada en un segmento más competitivo, al cambiar pasajeros por mercancías, se ha trasladado en las rutas comerciales, los aviones utilizados.
Respecto al primer punto, Wamos explora ahora rutas entre China y Europa, así como entre Estados Unidos y Canadá. Sobre el tipo de aviones, la compañía utiliza únicamente ahora los Airbus 330 y no los modelos Boeing 747. El porcentaje de aviones utilizados asciende al 40% de la flota (4 de 10 aviones en España).
El grupo aéreo, como el resto del sector, se ha amparado en los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), aunque las voces consultadas apuntan a que el porcentaje total de la plantilla acogida a este instrumento habilitado con motivo del coronavirus no supera al 30% de los trabajadores.
Wamos es propiedad de Royal Caribbean y el fondo Springwater, quienes también se han enfrentado a la crisis de Pullmantur, donde también son accionistas, casi a partes iguales. En la compañía aérea, conocida anteriormente como Pullmantur Air, el equilibrio accionarial es distinto que en la compañía de cruceros: la mayoría del capital social está en manos del fondo suizo y el gigante alemán apenas tiene un 19%.
El transporte de mercancías, una alternativa para las aerolíneas
La vía escogida por Wamos es similar a la de otras aerolíneas. Una de las claves del porqué de este cambio la ha dado recientemente la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), quien ha aventurado que el papel de las aerolíneas será esencial para poder enviar determinadas mercancías, como las vacunas, en los próximos meses.
Por ejemplo, IAG ha modificado la configuración de algunos aviones de las flotas de Iberia y de British Airways. Con el objetivo de incrementar su capacidad, la compañía ha prescindido de las filas de asientos de pasajeros para ganar más espacio.
Otro caso es el del gigante Emirates, la cuarta aerolínea más grande del mundo por ingresos regulares. La compañía de Oriente Medio ha anunciado la creación del mayor centro de operaciones aéreas del mundo en Dubái para facilitar el transporte de la vacuna del coronavirus.
Completan el listado otras aerolíneas como la neerlandesa KLM o Delta Airl Line, que han seguido los pasos de IAG y Emirates para explotar el uso de las bodegas de los aviones.