Roures, socio de Tebas, renegocia un contrato millonario de la Liga por el cierre de los bares
Mediapro pide a la LFP que renegocie a la baja el macrocontrato de derechos audiovisuales ante la oleada de cierres y rescisiones de contratos en la hostelería
Jaume Roures y Javier Tebas, presidentes de Mediapro y de la LFP
La crisis desatada por el Covid-19 impacta de lleno en el principal socio de Javier Tebas. Mediapro, compañía dirigida por el empresario catalán Jaume Roures, ha pedido a la Liga de Fútbol Profesional (LFP) que renegocie las condiciones del macrocontrato de 460 millones de euros para ofrecer los partidos de Primera y Segunda División en los establecimientos hosteleros de España.
Según El Confidencial, la compañía no se encontraría en condiciones de hacer frente de los pagos millonarios que pactó en verano de 2019 para reservarse estos derechos para las temporadas 2019-20, 2020-21 y 2021-22 ante las restricciones a la movilidad y la hostelería que está causando una oleada de cierres en el sector.
Es por ello que Mediapro ve truncado así su objetivo de elevar de 50.000 a 85.000 la cuota de clientes que tenía prevista. Es más, según asegura el diario, desde el estallido de la pandemia habrían sido entre 15.000 y 20.000 locales los que o bien han rescindido el contrato pero siguen abiertos o bien han cerrado definitivamente sus puertas.
¿Menos ingresos para Celta y Lugo?
Una renegociación a la baja de este contrato como la que pretende Mediapro afectaría de lleno a los ingresos que perciben los clubes de las dos categorías profesionales del fútbol español, entre las cuales se encuentran el Real Club Celta de Vigo (que se embolsó 51,6 millones de euros en concepto de derechos audiovisuales en la temporada 2018-19) y el Club Deportivo Lugo.
A Jaume Roures, en su día socio de Javier Tebas en sociedades como Spanish Soccer International Marketing AIE, se le aparecen los fantasmas de la liga francesa. Y es que Mediapro fue condenada el pasado mes de diciembre a abonar 100 millones de euros al organizador de la Ligue 1 tras solicitar una rebaja del valor de contrato por valor de 814 millones de euros que había sellado para hacerse con el 80% de los derechos televisivos del fútbol francés para las temporadas 2020-21, 2021-22, 2023-23 y 2023-24. La cuestión acabó en los tribunales, que acabaron dictaminando la resolución del contrato y el pago millonario por parte de Mediapro al no haber podido cumplir lo pactado.
