Room Mate (Kike Sarasola y Sandra Ortega) pide un rescate de 52 millones a la SEPI
La cadena hotelera participada al 30% por Sandra Ortega pide un crédito de 52 millones a la SEPI ante el desplome de ingresos por la crisis del Covid-19
Room Mate da el paso. La cadena hotelera presidida por Kike Sarasola y participada por Sandra Ortega, ha solicitado un crédito de 52 millones de euros al Fondo de Apoyo a la Solvencia para Empresas Estratégicas que gestiona la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) ante las dificultades económicas que atraviesa la compañía y que se han visto acrecentadas con la crisis del Covid-19.
Room Mate se suma así a otras empresas del sector turístico que también han decidido recurrir al fondo de rescate de la SEPI. Es el caso de Air Europa, Globalia, Wamos, Plus Ultra o Naviera Armas y, dentro del sector industrial, firmas como la asturiana Duro Felguera o Celsa (la dueña de Celsa Atlantic, con planta en A Laracha).
El objetivo de este movimiento es garantizar la solvencia de la cadena hotelera en un momento marcado por el desplome de reservas e ingresos mientras no se recupere la normalidad. El crédito será ordinario y, según La Vanguardia, los portavoces de la compañía descartan que la SEPI puede llegar a intervenir en la gestión de una cadena hotelera de la que Sandra Ortega abandonará próximamente su accionariado.
Agujero patrimonial de 50 millones
Y es que Rosp Corunna, la sociedad patrimonial a través de la cual la primogénita de Amancio Ortega canaliza sus inversiones, ha puesto a la venta su participación del 30% en la compañía, que cuenta con 26 hoteles en España, Estados Unidos, México, Francia o Italia valorados en casi 1.000 millones.
Rosp Corunna tuvo que conceder el año pasado un nuevo préstamo de 6,5 millones de euros a Room Mate, lo que elevó a 26 millones de euros la deuda de la cadena hotelera con el holding de Sandra Ortega. A la espera de conocer los resultados de la compañía presidida por Kike Sarasola en el recién finalizado 2020, sus cuentas de 2019 afloraban un agüero patrimonial de 50 millones de euros que, previsiblemente, habrá ido a más como consecuencia del golpe del coronavirus.