Room Mate amarga (otra vez) a Sandra Ortega: golpe en el juzgado a la segunda fortuna de España
El auto que desestima una querella de la hija mayor de Amancio Ortega contra su exnúmero dos apunta a que Rosp Corunna estudió a Room Mate ante el impago “sistemático” de alquileres al holding
Room Mate, la hotelera de Kike Sarasola, se ha convertido en el gran quebradero de cabeza de Sandra Ortega. Un problema que, a tenor de los procesos judiciales en marcha, parece que no desaparecerá de forma inmediata de la vida de la segunda fortuna de España aún en el caso de que Rosp Corunna, su holding inversor, logre deshacerse de la participación que tiene en la compañía, de un 31%.
La inversión en la firma turística fue el germen de los desencuentros entre la heredera de Rosalía Mera y quien durante años fue su mano derecha, el economista José Leyte. Rosp Corunna lo despidió a finales de 2020 aludiendo “pérdida de confianza”, una situación que derivó en una guerra en los juzgados que, hasta ahora, parecía decantarse a favor de la hija mayor de Amancio Ortega. Hasta este viernes.
El juicio de las cartas de patrocinio
Un auto del juzgado de Instrucción número 2 de A Coruña resolvió el archivo provisional de una querella de Rosp Corunna contra Leyte, al que acusaba de haber falsificado la firma de Sandra Ortega en unas comfort letters, cartas de patrocinio mediante las que la banca habría concedido créditos millonarios a Room Mate, que cerró el ejercicio 2019 en situación de quiebra técnica. Estos documentos funcionan como garantías por las cuales una empresa avala a otra y garantiza el pago de deudas contraídas por la primera con su propio patrimonio.
Según el citado documento, en calidad de investigado, Leyte declaró que, en distintas ocasiones, simuló la firma de Sandra Ortega, pero indicó que esta era una operativa habitual en Rosp Corunna que también llevaban a cabo otros empleados y que todas las firmas de las cartas de patrocinio fueron llevadas a cabo “con el consentimiento y el conocimiento” de la administradora única del holding.
El juez, en los fundamentos de derecho del auto, indica que “no cabe considerar indicios de que el ejecutivo haya realizado maniobras tendentes a ocultar la existencia de las comfort letters” que salvaron a Room Mate, del mismo modo que dictamina que tampoco puede concluirse que las firmas falsificadas “no fuesen realizadas con el beneplácito de Sandra Ortega”.
La querellante puede, no obstante, interponer un recurso subsidiario de apelación en el plazo de tres días o bien otro de apelación directo en un máximo de cinco. No obstante, la resolución abre otro frente complicado para la primera fortuna femenina de España. Y es que la banca acreedora de Room Mate está muy pendiente de qué ocurre con esas comfort letters en las que, al fin y al cabo, también hay entidades atrapadas.
Ortega Mera, ‘presionada’ por la banca acreedora
El auto del juzgado coruñés indica que en la causa se personaron las entidades Deutsche Bank, Bankinter, Banca Marcha, Abanca y Société Generale. Lo hicieron en concepto de perjudicadas, al ser «las destinatarias y acreedoras» de los créditos concedidos a las sociedades Room Mate, Tafay 2000 y Ergocratico.
Las entidades bancarias llegaron a solicitar que se investigase también a Sandra Ortega en el marco del procedimiento judicial, un extremo que no se llevó a cabo. Fue Deutsche Bank la que llegó más lejos, ya que presentó una querella contra la accionista de Inditex que fue rechazada por el juzgado de Instrucción número 2 de A Coruña.
La financiera cifró en su querella en más de 150 millones de euros el importe de los préstamos concedidos por la banca a Room Mate, creyendo que contaban con el aval de Rosp Corunna. La complicada situación del grupo hotelero (solicitó un rescate a la SEPI de 50 millones que los de Belén Gualda rechazaron), provocó que Deutsche pugnase por implicar a Sandra Ortega en la garantía de los préstamos. En su querella, de hecho, apuntaba a que «no es creible que la administradora única de Rosp no se enterase de la modificación de las garantías» y se quejaba de un «escenario de actuación defraudatorio por parte de la empresaria contra los bancos ahora personados».
Avalista, financiadora… y casera
Teniendo en cuenta el archivo de la querella de Rosp Corunna, al entender el juez que la complicada situación de Room Mate era conocida, así como la existencia de las cartas de patrocinio, la hotelera puede acabar pasando a Ortega una factura millonaria.
En estos momentos, y según El Confidencial, el holding de la empresaria coruñesa estaría más cerca de salir de Room Mate. El fondo buitre Angelo Gordon habría entrado en el accionariado de la compañía tras conceder un crédito de 15 millones de euros al grupo, una inyección de oxígeno que le habría servido para hacer frente a los préstamos que otorgó hace un año el fondo Atitlán, del yerno de Juan Roig (Mercadona).
Sin tener en cuenta lo que, eventualmente, se pueda derivar de la situación de las comfort letters, lo cierto es que Rosp Corunna también es financiadora y casera de Room Mate. En su última memoria anual, la compañía explicita que mantiene créditos a largo plazo con el grupo de Sarasola por valor de 26,6 millones de euros. También contabiliza un crédito deteriorado con Room Mate por 2,1 millones.
¿Impago de alquileres?
Pero, además, es arrendadora de su participada. En concreto, de tres hoteles explotados por la compañía: uno en Barcelona y dos en Estados Unidos. Según su balance contabiliza algo más de cinco millones de euros anuales en concepto de aalquiler.
En el auto emitido este viernes, el juez sostiene que la existencia de las cartas de patrocinio de Rosp Corunna a Room Mate era algo conocido por todos los cargos de importancia en la patrimonial de Ortega.
“Las comfort letters que avalaban las financiaciones bancarias de Room Mate circulaban por las oficinas de Rosp con conocimiento de los empleados de la misma”, explica el juez, que también se remite a las declaraciones de un alto cargo de la pata inmobiliaria del grupo que asegura que, debido a los impagos de alquileres, el holding coruñés estudió la situación de la hotelera.
Según el auto, los trabajadores de Rosp habrían admitido, en un principio, “un mero conocimiento casual” de las comfort letters. “No obstante, una vez interrogados a la vista de los correos electrónicos aportados por las partes personadas en las actuaciones, se ha podido concluir que su conocimiento es más profundo”, asevera.
Así, nombra a uno de los empleados de Rosp, un economista que “tenía como función el análisis de la cartera inmobiliaria de la entidad”. “Manifiesta que dado que Rosp tenía arrendados tres hoteles a Room Mate y el impago de los alquileres por esta última era sistemático, estudió los problemas de liquidez de Room Mate, llegando a realizar un análisis de las razones de por qué tenía tanto riesgo de crédito”, apunta el auto.