Rodríguez Cebrián y la sobrina de Amancio Ortega cierran sus sicavs, con 40 millones de patrimonio
La empresaria Dolores Ortega y el que llegó a ser director general de Inditex siguen los pasos de Sandra Ortega y optan por transformar dos de sus sociedades más rentables ante el cerco del Gobierno a los 'mariachis'
El mapa de las sicavs (sociedades de inversión de capital variable) mengua cada día y se prevé que, cuando haya acabado el año, apenas quedarán patrimonios gallegos que usen estos vehículos para canalizar parte de sus inversiones. Los últimos en apuntarse al tsunami de cierres han sido Juan Carlos Rodríguez Cebrián y Dolores Ortega Renedo. Marido y mujer y destacados inversores coruñeses, el primero llegó a ser director general de Inditex entre los años 2000 y 2005. La empresaria, por su parte, es también conocida por ser la sobrina de Amancio Ortega (es hija de Antonio Ortega, fallecido en 1987, y de Primitiva Renedo).
El matrimonio sigue los pasos de Sandra Ortega, una de las primeras fortunas gallegas en anunciar la transformación de su sicav, Soandres de Activos, y sociedad de inversión libre, Breixo, en vehículos de responsabilidad limitada, pasando de tributar el 1% al 25%. Ambas movían a finales del año pasado un patrimonio de más de 470 millones de euros.
Adiós a los ‘mariachis’
El motivo del cierre en masa de sicavs en España no es otro que la entrada en vigor de la Ley de Medidas de Prevención y Lucha contra el Fraude Fiscal del Gobierno, una norma que pretende garantizar que todos los accionistas de estas sociedades, que deben ser al menos 100, cuenten con una participación mínima de 2.500 euros.
Los de Pedro Sánchez decidieron imponer esa obligación para ponerle cerco a los mariachis, el nombre que reciben en argot financiero los socios de las sicavs sin representación real (en muchos de estos vehículos, a pesar de ser de naturaleza colectiva, una sola persona retiene más del 99% del capital).
La normativa indica que, si cumplen con este requisito, las sicavs podrán continuar tributando a un tipo del 1% en el impuesto de sociedades. Si no, deberán pasar a hacerlo al 25% o darse de baja en el registro de sociedades de inversión de capital variable. La mayoría de las grandes fortunas de España no han tenido duda y han optado por la disolución.
Dos sicavs y un patrimonio millonario
Este viernes, y mediante sendos hechos relevantes comunicados a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), las gestoras de Silleiro y Vivero de Inversiones anunciaron la intención de poner fin a su trayectoria como sicavs. Gestionada por BBVA Asset Management, la primera destacó la voluntad del accionista mayoritario de transformar el vechículo en una sociedad de responsabilidad limitada. Horas más tarde, la segunda, cuya gestora es Santander Private Banking, comunicó la decisión de proponer a su junta general de accionistas la baja en el registro de sociedades de inversión colectiva. Ambas movían, a cierre del pasado año, un patrimonio cercano a los 40 millones de euros.
La presidencia de Silleiro la ejerce Marlolan, uno de los brazos inversores de la pareja de empresarios. Según los registros de la CNMV, cerró el pasado año con 103 socios en su capital y con un patrimonio de 17,6 millones de euros. Su rentabilidad alcanzó el 12%.
Viveiro, por su parte, está presidida por Dolores Ortega. En este caso, los accionistas, al finalizar el ejercicio, superaban los 300. Movía unos 22,2 millones de euros y alcanzó una rentabilidad de un 9,15%.
Dos de sus sociedades más rentables
Las sicavs de Rodríguez Cebrián y Dolores Ortega se habían convertido, al menos durante la pandemia, en unas de sus sociedades más rentables. En 2020 Silleiro generó unos beneficios de 791.000 euros, frente a los 2,5 millones de euros de ganancia en 2019.
Vivero, por su parte, ganó algo más de un millón de euros de beneficio el año de la pandemia, frente a los más de tres que firmó el ejercicio anterior.
El matrimonio de empresarios tenía otra sicav más, Río Nora Inversiones, que fue liquidada en 2020 con un patrimonio de 2,4 millones de euros.
Los otros negocios de Marlolan
Al margen de las sicavs, los empresarios invierten en muchos más sectores. Más allá de los negocios de ocio nocturno en A Coruña de Rodríguez Cebrián, de Marlolan, por ejemplo, cuelga la sociedad propietaria del Hotel Peregrino, en Santiago de Compostela, que acaba de sellar un acuerdo por el que será explotado por Hotusa, el gigante del chantadino Amancio López.
Bajo el paraguas de Marlolan también se encuentra Sociedad Anónima Internacional de Terrenos y Edificios, que finalizó 2020 con un resultado de más de 972.000 euros, frente a las ganancias de 1,5 millones de 2019. A través de la misma controla la concesión del mercado más rentable de A Coruña: el de la Plaza de Lugo.