Rodríguez Cebrián y el Pastor gestionan el mercado más rentable de A Coruña
La concesionaria del aparcamiento y locales comerciales de la Praza de Lugo duplica en beneficios a la del Hotel Atlántico y factura más de 2,5 millones al año
El grupo familiar del exdirector general de Inditex, Juan Carlos Rodríguez Cebrián, y el Banco Pastor, controlan una de las concesiones más rentables de A Coruña, con la salvedad de los millonarios dividendos que reparte la Compañía de Tranvías por la explotación del servicio de buses, 12,4 millones desde 2010.
Pero en materia de plazas de abastos y en contraste con los pufos detectados por el Concello en la de Monte Alto o en el mercado de Santa Lucía, el aparcamiento y el alquiler de locales en la Praza de Lugo parecen un negocio mucho más provechoso. Avalan esta tesis los 2,8 millones facturados en 2015 y los 2,6 millones de 2014 por SA Internacional de Terrenos y Edificios (Saite), que en los mismos años registró beneficios de 1,4 millones y 822.000 euros. Alcanzan hasta el doble de las ganancias de Parisiana, titular de la concesión del edificio del Hotel Atlántico, que saca una renta de 600.000 euros anuales por la explotación del inmueble en condiciones de lo más ventajosas. Ni una ni otra declaran trabajadores en plantilla.
Francisco Vázquez adjudicó la concesión a la promotora del Pastor por un periodo de 50 años
Saite está controlada por el Banco Pastor (50%) y por Marlolan (el otro 50%), una de las sociedades de inversión vinculadas al matrimonio entre Juan Carlos Rodríguez Cebrián, exdirector general de Inditex, y Dolores Ortega, sobrina del fundador de la multinacional textil, Amancio Ortega.
La sociedad obtuvo de Francisco Vázquez la concesión en mayo de 2002, estando totalmente controlada por la entidad financiera. Posteriormente, el banco aprobó una escisión para transmitir la actividad de construcción y explotación del mercado a SA Internacional de Terrenos y Edificios, la empresa en la que entraría el grupo de Rodríguez Cebrián.
La concesión fue por 50 años, que empezaron a contar desde el 1 de agosto de 2006. El mercado, que permitía a Saite la explotación de los locales comerciales y del aparcamiento subterráneo de donde proceden sus más de 2,5 millones de ingresos, fue inaugurado en 2007 por Francisco Vázquez, ya entonces embajador en el Vaticano tras ceder su silla en la alcaldía a Javier Losada.
El Concello asumió parte de la financiación de la construcción con el traspaso de un terreno a la empresa, que nunca pagó el IVA de la operación
Aquel año, la concesión llegó a los tribunales por una acusacíón de malversación de fondos que quedó en nada. Investigaba la fórmula que eligió el Concello para participar en la financiación de las obras mediante la entrega a la concesionaria de una parcela edificable en el Polígono de Vioño valorada en 7,4 millones (el presupuesto de la construcción superaba los 20 millones sumados los sobrecostes). Nada irregular detectaron en ello los tribunales. El TSXG sentenció a favor del derecho de la empresa a adquirir las parcela en noviembre de 2013.
Con Marea Atlántica aterrizando en Maria Pita, el responsable del servicio de Comercio del Concello resolvió que Saite tenía deudas con el Ayuntamiento por el IVA repercutido por la entrega de la parcela de Vioño. La empresa alegó que tarde llegaba la reclamación, pues el impuesto a pagar estaba ya prescrito.
Los beneficios que obtuvo Saite en 2015 multiplicaban por diez la cuantía que abona al Concello por la explotación
Saite arrastraba todavía a cierre de 2015 un fondo de maniobra negativo derivado de la deuda contraída por la construcción de las instalaciones, que mantenía un saldo superior al millón de euros. Sin embargo, el negocio era de lo más rentable. Facturó aquel curso 2,8 millones y ganó 1,4, diez veces más de lo que pagó al Concello por canon y tributos, 123.000 euros.
En la operativa de la concesionaria medió la financiación del Pastor, que concedió a Saite en 2014 un préstamo de 9,3 millones a amortizar en ocho años con tres años de carencia. Las reservas de la sociedad superaron a comienzos del año pasado los 6,3 millones.