Rodríguez Cebrián maniobra sin éxito en su pulso contra el ayuntamiento de A Coruña por un mercado

Hace años que Juan Carlos Rodríguez Cebrián, conocido empresario del ocio coruñés, ex de Fadesa y antiguo director general de Inditex, mantiene un pulso con el Ayuntamiento de A Coruña derivado de las compensaciones que reclama por la construcción del mercado municipal más rentable de la ciudad, el de la Plaza de Lugo. El ejecutivo y su mujer, Dolores Ortega Renedo (sobrina del fundador de Zara), retienen la concesión de una parte de los locales comerciales y del aparcamiento del citado espacio. Lo hacen a través de la sociedad Saite (SA Internacional de Terrenos y Edificios), filial que cuelga de una de sus patrimoniales, Marlolan.

Este marzo, Saite ha dado un nuevo paso adelante con la intención de que el consistorio coruñés le compense este mismo ejercicio con una cuantía que, defiende, supera el millón de euros y que reclama en base a acuerdos para la construcción del mercado y ejecuciones de sentencias. A pesar del enquistado conflicto que lleva años en los tribunales –por el desacuerdo entre ambas partes por los gastos comunes de la infraestructura y otras obras– lo cierto es que esta es una de las sociedades que más beneficios reporta a final de año al empresario.

Según ha podido saber Economía Digital Galicia, con este objetivo, Saite habría firmado una de las 21 alegaciones presentadas por distintas entidades a los presupuestos de la ciudad para este ejercicio. Sin embargo, muy seguramente, su maniobra no tenga éxito. Aunque el desestimiento de las alegaciones debe ser ratificado por el Pleno, las reclamaciones ya cuentan con informes negativos tanto de la Intervención Municipal como de la Concejalía de Hacienda.

Un histórico lío judicial

En su alegación, Saite solicita al Concello gobernado por la socialista Inés Rey que “proceda a incluir en el presupuesto del ejercicio 2022 inicialmente el crédito necesario para dar cumplimiento” a sus reclamaciones.

“Saite tiene como principal actividad la gestión y explotación de los locales comerciales y de aparcamientos ubicados en el edificio municipal de la Plaza de Lugo de A Coruña en virtud del contrato de concesión administrativa formalizado el 17 de mayo de 2002 para la construcción y explotación del mercado municipal”, indica. “Respecto del mencionado contrato se han seguido distintos procedimientos judiciales cuyos pronunciamientos se encuentran pendientes de ejecución, derivándose de los mismos, entre otras, obligaciones de contenido económico por parte de la administración municipal cuyo incumplimiento afectan directamente a Saite como concesionaria”, añade.

Reclamación de más de un millón de euros

La empresa en manos de Rodríguez Cebrián denuncia que en el presupuesto aprobado no consta consignada ninguna partida que permita dar cumplimiento a las obligaciones derivadas de “un auto fechado el 31 de marzo de 2020 del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 1 de A Coruña” sobre la solicitud del empresario de la ejecución forzosa de una sentencia de 2013. La interpretación que la sociedad hace del mismo (que desestima, sin embargo, sus pretensiones en cuando al modo de ejecución de sentencias anteriores), la llevan a reclamar la inclusión en las cuentas municipales de créditos que superarían los 1,2 millones de euros.

En concreto, reclama “un crédito por importe de 581.000 euros (iva excluido)» por “las obras adicionales reflejadas en el mercado de la plaza de Lugo a favor de Saite». También solicita otra partida “por importe suficiente para saldar la deuda contraída con el concesionario por los gastos de mantenimiento comunes correspondientes a los ejercicios 2016 a 2021”. Asegura que, si se descuenta una cantidad de 107.000 euros satisfecha en enero del año pasado, esa cuantía asciende a otros 545.000 euros. Esto, añade, “conforme a las facturas y liquidaciones practicadas hasta la fecha por la concesionaria” y todo ello “sin perjuicio de la correspondiente liquidación de intereses monetarios y gastos de devolución”.

En tercer lugar, reclamaría “crédito por importe suficiente para afrontar el pago del 34,21% de los gastos de mantenimiento comunes correspondientes al ejercicio en curso”.

Sociedad de beneficios millonarios

Reclamaciones a un lado, lo cierto es que la sociedad de Rodríguez Cebrián no solo es muy rentable, sino que cuenta con un largo periodo de explotación por delante. De que el negocio es atractivo da cuenta el hecho de que Cebrián se hizo con el 100% de la sociedad en 2019. Hasta ese momento, retenía la mitad del capital. El otro 50% estaba en manos de Banco Santander, en una participación que derivaba de los tiempos del Pastor.

Con un patrimonio neto de casi 22 millones de euros, el 2020, año de la pandemia y último del que hay cuentas publicadas, lo cerró con un beneficio neto de 972.000 euros, frente a los 1,5 millones de euros que ganó el ejercicio precedente. La firma no cuenta con ningún trabajador en plantilla.

La cifra de negocio cayó de 2,9 a 2,1 millones de euros, y el resultado de explotación fue de 1,3 millones, frente a los dos millones de 2019.

Según refleja en sus cuentas, en mayo del año 2002, siendo alcalde de A Coruña Paco Vázquez, Saite obtuvo la adjudicación del contrato de concesión administrativa para la construcción y explotación del mercado municipal junto con Acciona como empresa constructora. «El plazo máximo de dicha concesión se estableció en 50 años, contados a partir de la terminación de las obras y recepción de las mismas con carácter improrrogable».

El terreno de Vioño

En esas cuentas, los administradores de la sociedad exponen que el contrato de concesión firmado con el ayuntamiento establecía que la administración local participaría en la financiación de las obras del mercado mediante la entrega de un aprovechamiento urbanístico en el Polígono de Vioño cuyo valor estaba tasado en 7,4 millones.

La cesión de la propiedad de dicho terreno aún no se ha formalizado a día de hoy, teniendo en cuenta que el ayuntamiento entiende que Saite mantiene una deuda de 1,3 millones en concepto de IVA por la entrega de la parcela. Una de las cuestiones por las que no compartiría las cifras de reclamación de la sociedad que gestiona el edificio de la Plaza de Lugo.