Rodman reduce a la mitad el capital de su astillero en venta para cubrir pérdidas
Metalships cerró el año pasado con números rojos de 2,2 millones, que se sumaron al resultado negativo de 4,5 millones de 2021; ahora, reduce capital para tapar el agujero
Manuel Rodríguez, el empresario conocido como Manolo Rodman, reduce capital en uno de los astilleros de referencia del naval vigués. Metalships ha decidido rebajar el capital social de la empresa por valor de 4,37 millones para cubrir las pérdidas que encadena durante varios ejercicios. El astillero perdió el año pasado 2,2 millones de euros, que se sumaron a los 4,5 millones en números rojos que registró en 2021.
La operación se ha materializado mediante la reducción del valor nominal de todas las acciones, que pasan de los 500 euros a los 250 euros. En consecuencia, el capital de la compañía se reduce a la mitad, quedando fijado en 4,37 millones. En el acto escriturado en el Registro Mercantil, la compañía reconoce que la finalidad del movimiento contable es «restablecer el equilibrio entre el capital y patrimonio neto de la sociedad, disminuido como consecuencia de pérdidas».
En 2022, Metalships acabó con un patrimonio neto de 4,5 millones, una caída desde los 6,7 millones a causa de los números rojos. La cifra de negocio se situó en los 8,6 millones, una importante caída respecto a los 14,6 millones de 2021.
Las tribulaciones de Metalships
Grupo Rodman pone guapo a Metalships entre rumores de una posible venta. El año pasado trascendió que Manuel Rodríguez sopesaba traspasar el negocio y que había recibido varias cartas de intenciones de potenciales interesados entre los que se encontrarían Blue Parrot y Gondán. Por el momento, la venta de Metalships, que en su momento ya fuera traspasado a China Sonangol, no se ha producido.
El astillero desarrolla dos áreas de negocio, la de nuevas construcciones y la de reparaciones. “La división de nueva construcción se mantiene muy activa comercialmente con un gran número de ofertas realizadas. Lamentablemente, no se ha conseguido ningún contrato de nueva construcción, pero se considera que alguno de ellos podrá firmarse durante 2023 dado el grado de maduración de las negociaciones”, exponían en el momento en el que formularon las cuentas de 2022. Explican que esta área de negocio “sigue lastrada por el encarecimiento del mercado financiero y el alto coste de consecución de avales”.
En cuanto a las reparaciones, Metalships consiguió “un volumen de facturación aceptable y se ha potenciado el mercado de las grandes conversiones y reparaciones con el objetivo de crecer un 15% en la facturación anual”.