Roberto Tojeiro (Gadisa): “Las ventas online han aumentado un 100%”
Pablo Junceda: “Galicia tiene una oportunidad en convertirse en fábrica de cosas que hacen falta en España y todo el mundo” durante el desconfinamiento
La crisis por el coronavirus ha dado un vuelco a los patrones de consumo. Esa es la conclusión principal que extrae Roberto Tojeiro, presidente de Gadisa, que asegura que las ventas online de productos de higiene y alimentación “han aumentado un 100%” con el confinamiento, según reveló en el encuentro virtual organizado este miércoles por la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD).
El canal de ventas online pisa el acelerador tras venir creciendo a un ritmo del 15%, según Tojeiro, que subraya que este crecimiento de las ventas a través de internet se dispara hasta el 200% en la compra de productos frescos. “El online ha venido en esta crisis como respuesta al miedo a desplazarse a puntos donde la población cree que existen más probabilidades de contagiarse”, ha revelado el presidente de Gadisa, que ha hecho mención a los “esfuerzos tremendos tanto a nivel humano como económico, con unos extracostes muy importantes” para garantizar el abastecimiento de productos para la población.
El online es el canal que más ha crecido en un sector, el de la distribución de productos alimenticios y de higiene, que ha redoblado su actividad a diferencia de otros que se han visto obligados a echar el cierre de manera temporal, como es el de los concesionarios. Sobre este punto se ha pronunciado Emilio Pérez Nieto, presidente de honor del grupo Pérez Rumbao, que ha abogado por “animar el consumo” para evitar que la crisis se prolongue, pero que en materia de inyecciones de dinero en la economía defiende que el Estado debe evitar “subvencionar la economía a fondo perdido” y centrarse en aportar liquidez.
A vueltas con la globalización
La crisis por el coronavirus no afecta con la misma intensidad a todos los territorios y sectores económicos. Es por ello que Venancio Salcines, director general de Cesuga, prevé que las comunidades del mediterráneo dejen de ser la punta de lanza del crecimiento económico en España. “El mediterráneo no se entiende sin turismo”, ha resaltado, antes de advertir que el papel exportador de las provincias de A Coruña y Pontevedra dejan buena parte del crecimiento económico de Galicia en manos de la evolución del resto de países.
Estos flujos comerciales con el exterior se han visto ralentizados por el coronavirus en un movimiento que Pablo Junceda, director territorial Noroeste y subdirector general de Grupo Sabadell, prevé que se extienda en el tiempo. “La globalización se va a ver afectada y ralentizada”, ha asegurado durante el coloquio moderado por el expresidente de Banco Pastor, José María Arias.
Aún así, pese a vaticinar un debilitamiento de estos lazos comerciales, Junceda ve un rayo de luz para Galicia en el caso de que se lleve a cabo un desconfinamiento asimétrico. “Galicia tiene una oportunidad en convertirse en fábrica de muchas cosas que hacen falta en España y todo el mundo”, ha asegurado en referencia a una posible relajación de las medidas en Galicia ante la menor incidencia del Covid-19.
La sombra de la crisis de 2008
El progresivo desconfinamiento irá devolviendo a la normalidad a los distintos sectores de la economía, cuyos volúmenes de producción estarán íntimamente ligados a la demanda que reciban de los consumidores. Es por ello que Roberto Tojeiro ha subrayado que buena parte de esta evolución dependerá de la confianza de la propia sociedad y “el grado de control que tengamos sobre la crisis sanitaria, en qué medida nos sintamos que estamos inmunizados o no”.
La posible contención del gasto por el miedo a rebrotes podría asestar un nuevo golpe a la economía que Pablo Junceda calcula que podría no quedarse lejos “de lo que pasamos en la crisis de 2008”, aunque, en este caso,”las entidades no van a ser un problema, sino la solución”, según ha defendido, ya que, a su juicio, las entidades españolas cuentan con niveles de solvencia muy superiores a los de hace una década y, además, los mercados de capitales se encuentran inundados de liquidez.