Risto Mejide entra en una empresa en pérdidas de Sandro Rosell
Textil Seu, que explota la marca Grifone, había estado totalmente controlada por los propietarios de BPA y acumula pérdidas de casi 8 millones en cinco años
El televisivo Risto Mejide se ha convertido en socio de Sandro Rosell, ex presidente del Barça, y de Ramon Cierco, ex presidente de BPA, en Grifone, una marca de ropa deportiva de montaña que precisamente no atraviesa por sus mejores momentos.
Textil Seu SA, propietaria de la marca Grifone, ha cerrado los últimos ejercicios en números rojos. De 2010 a 2014, acumula unas pérdidas de cerca de 8 millones de euros. La compañía no ha hecho públicas las cuentas de 2015.
Según la base de datos einforma, entre los accionistas de Textil Seu se encuentra True Oasis Cottage, una empresa de Sandro Rosell, que detenta del 40%; Before Share, de Risto Mejide, con el 5%; y la andorrana Naturtec Industries, de la familia Cierco, con un porcentaje indeterminado. Los hermanos Higini y Ramon Cierco eran presidentes de BPA y consejeros de Banco Madrid hasta marzo del año pasado cuando se intervinieron estas entidades financieras.
Risto promociona la marca Grifone junto a su novia
Risto Mejide difundió por las redes sociales en octubre del pasado año un selfie en el que se le veía en compañía de su novia, vistiendo prendas de Grifone, precisamente en la tienda central de la marca situada en la plaza Sant Vicenç de Sarrià. «Equipándonos para la temporada con Grifone Team», escribió en Twitter. Alguno de sus seguidores le reprochó que hiciera publicidad de marcas, pero por aquel entonces nadie sabía que era accionista.
A preguntas de Economía Digital, Marta Pérez, directora financiera y de operaciones de la productora televisiva de Risto Mejide, indica que «prefieren no hacer comentarios» sobre Grifone y, después de insistir sobre si seguía o no como accionista, apuntó que se trata de «información confidencial».
La compañía mantiene un hermetismo absoluto sobre la composición accionarial y los planes de futuro. La familia Batalla, que fundó Textil Seu en 1984, se ha desvinculado por completo: Martí Batalla –hermano de Albert Batalla, diputado de Junts pel Sí y alcalde de la Seu d’Urgell– cesó como director general el año pasado después que, en 2010, vendieran las acciones a la andorrana Naturtec Industries. A preguntas de este digital, Martí Batalla también declinó comentar su salida de la empresa.
Sandro Rosell ficha al ex team manager del Barça
Después de que la empresa de los Cierco se convirtiera en socio único de Textil Seu entraron en el accionariado Sandro Rosell, en 2014, y Risto Mejide, un año después, a través de sus respectivas empresas. En estos momentos, como administrador único de Textil Seu aparece el empresario Pepe Navarro Minguillón y como primer ejecutivo, Emili Sabadell, que fue el team manager del FC en tiempos de Sandro Rosell.
Fuentes próximas a Grifone cuentan que, cuando Emili Sabadell perdió su empleo en el Barça a principios del año pasado, Sandro Rosell lo fichó para que evitara el «naufragio». En sus mejores momentos, la compañía facturaba 6 millones de euros, pero la caída en ventas ha sido imparable: 4,5 millones de euros en 2011; 3,4 millones, en 2012; 2,4, en 2013; y 2,1, en 2014. Mientras, las pérdidas se han mantenido más o menos constantes: cerca de un millón de euros en 2010; 1,2 millones en 2011, 2,3, en 2012; 1,6, en 2013; y otro 1,6, en 2014. En total, en cinco años, se ha generado un agujero de 7,8 millones de euros.
Carles Puyol da la cara por su ex presidente
En sus buenos tiempos, Grifone vendía la mitad de su producción a administraciones públicas, que les adquirían uniformes, incluso para cuerpos policiales. Con la crisis, se centraron en la ropa deportiva de montaña. El ex futbolista azulgrana Carles Puyol, la alpinista Edurne Pasaban y los aventureros Albert Bosch y Ramón Hernando Larramendi han sido sus caras publicitarias más célebres.
Los comentarios que circulan entre los empresarios del textil no son nada halagüeños sobre el futuro de Grifone. Este digital se ha dirigido a responsables de la empresa pero, en el momento del cierre de esta información, no se había recibido respuesta.