Ribera buscará fórmulas para “mantener los puestos de trabajo” de Ence en Pontevedra
La ministra de Transición Ecológica apuesta por crear “un espacio de diálogo” entre empresa, administraciones, trabajadores y transportistas
La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, aseguró este miércoles, tras mantener varias reuniones con diferentes actores implicados en el conflicto de Ence, que buscará fórmulas que “den continuidad” a los puestos de trabajo de la pastera en Pontevedra.
Para eso, apuesta por crear un “espacio de diálogo” entre trabajadores, empresa, transportistas y administraciones públicas.
Reuniones con trabajadores
Ribera ha mantenido este miércoles en Madrid sendas reuniones con representantes del comité de empresa de la compañía y con representantes de CCOO y de los transportistas y sector forestal, con el objetivo de dar tranquilidad a trabajadores y familias sobre la continuidad de los puestos de trabajo en la planta gallega.
No obstante, de momento, las posiciones parecen seguir enfrentadas. Xunta y empresa indican que es necesario una modificación de la ley de cambio climático para que esta no obligue a la compañía a abandonar la comunidad gallega. Sin embargo, Ribera sigue insistiendo en que no es necesario. En el comunicado enviado este miércoles por el ministerio, la dirigente política recuerda que el “artículo 18 de la futura ley de cambio climático no amenaza el cierre de Ence”, ya que esta decisión corresponde únicamente a la Audiencia Nacional, que debe decidir sobre la prórroga otorgada por el anterior Ejecutivo hasta 2073 y que fue recurrida por el Ayuntamiento de Pontevedra, Greenpeace y la Asociación por la Defensa de la Ría.
Legalidad de la planta
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros de este martes, Ribera manifestó que «no hay ninguna instalación en Galicia ni en ningún otro sitio del litoral que se vea afectada por la ley de cambio climático», y que la situación actual de Ence no tenía «nada que ver» con esta futura ley.
En las últimas semanas, la empresa de celulosa anunció la paralización de sus inversiones de hasta 400 millones de euros en la planta de Pontevedra a la espera que los tribunales decidan sobre la legalidad de la concesión de su prórroga