Repsol desvela sus números en Galicia: 1.100 empleos antes de su salto al hidrógeno
La compañía cifra en 120.000 el número de clientes en Galicia, comunidad en la que despliega 265 estaciones de servicio y que pone en el foco para sus macroproyectos de hidrógeno
Repsol pone números a su huella en la economía gallega. La petrolera española cifra en «más de 1.100» el número de empleados con el que cuenta en Galicia, comunidad en la que cuenta con una base de 120.000 clientes. La mayor parte (650) trabajan en su refinería de Meicende (A Coruña), sobre la que, además, giran 300 empleos indirectos y más de 3.000 inducidos.
A estos 650 trabajadores directos se suman los cerca de 500 que la firma emplea a través de las 265 estaciones de servicio que despliega en una comunidad en la que procesa seis millones de toneladas de crudo al año y en la que cuenta con 21 agencias distribuidoras de butano y propano.
La firma presidida por Antonio Brufau se reivindica como «uno de los máximos exportadores de Galicia» y recalca que su apuesta por los combustibles fósiles se complementa con su red de suministro de AutoGas en 27 estaciones de servicio, así como con el desarrollo de su plan para instalar un punto de recarga eléctrica cada 50 kilómetros. «Actualmente hay cinco puntos activos y veintiuno instalados, y una previsión de más de 100 para finales de 2022», ha añadido la firma en un comunicado en el que pasa revista su stand en la Feira Internacional de Galicia de Silleda.
Repsol y la transición energética
Allí presenta entre el jueves y el sábado su «propuesta de compañía multienergética y su transformación industrial». A la inauguración de este acto que han presidido Alfonso Rueda, conselleiro de Presidencia, Xustiza e Turismo de la Xunta de Galicia, y Francisco Conde, vicepresidente segundo y conselleiro de Economía, Empresa e Innovación, también ha acudido la directora de la refinería de A Coruña, Natalia Barreiro, junto a varios representantes de Repsol.
En su stand de 80 metros cuadrados la firma ha presentado las soluciones que «ofrece para alcanzar hogares más confortables y eficientes, soluciones personalizadas e integrales para particulares o cualquier tipo de negocio, y opciones de movilidad eléctrica, compartida o sostenible».
Además, este viernes está previsto que Susana Benedicto, coordinadora de transformación del complejo industrial de Repsol en A Coruña intervenga en el primer bloque de las jornadas La transición energética en Galicia. Allí expondrá la «importancia que juega en el proceso de descarbonización de la industria la eficiencia energética, la circularidad y digitalización, y la apuesta por los combustibles de baja huella de carbono y gases renovables, y cómo su presencia en la actividad industrial permitirán a la refinería de Repsol en A Coruña construir futuro y seguir siendo agente clave de la actividad económica de Galicia».
Desembarco en el hidrógeno
Dentro de este proceso de transición energética, la compañía participa en dos macroproyectos de hidrógeno. Uno es Shyne (Spanish Hydrogen Network), que será una realidad “por el momento” en diez comunidades autónomas. Aliada con Navantia, Talgo, Scania, Alsa, Grupo Celsa, Sidenor, Bosch o Enagás y con asociaciones como el Centro Tecnológico de Automoción de Galicia (CTAG), la firma prevé crear más de 13.000 empleos con una generación de empleo de más 13.000 puestos, la mayor parte del sector industrial, y lleva aparejada una inversión de 3.000 millones de euros para el desarrollo de proyectos de hidrógeno.
Además, la petrolera también anunció esta misma semana su alianza con Reganosa, Redexis, Naturgy, Norvento, Perseo y Técnicas Reunidas en el proyecto de investigación industrial Zeppelin que lidera Aqualia. El objetivo de este consorcio es buscar nuevas tecnologías de producción de hidrógeno verde que sean alternativas a la electrólisis y que fomenten la economía circular mediante la valorización de residuos y subproductos de diferentes sectores (agroalimentarios, textiles, EDARs, o refinerías).