Reganosa y sus socios se plantan ante Competencia
Las gasistas y su patronal alegan que la CNMC ha hecho "un diagnóstico incorrecto" del nuevo escenario y piden reformular el recorte de retribución al secto
Reganosa, alineada con la Asociación Española del Gas (Sedigas), se planta ante Competencia. La patronal en la que se integra la regasificadora de Mugardos ha presentado sus alegaciones a la nueva regulación propuesta por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que plantea un fuerte recorte en la retribución a las actividades del sector gasista, y considera que el regulador ha hecho «un diagnóstico impreciso» del impacto real que tendrán las circulares en las empresas, por lo que considera necesaria su reformulación. La patronal pìde en sus alegaciones un marco regulatorio «predecible y estable» que incentive las inversiones y la competitividad del sector gasista, y acusa a la CNMC de «falta de transparencia, tiempo y participación» en el proceso de elaboración de las circulares.
Las gasistas estiman que en sus borradores de circulares, que plantean una rebaja del 17,8% en la retribución de la distribución del gas y un recorte del 21,8% para la actividad de transporte de gas, el regulador ha tenido «un insuficiente nivel de análisis en la información y cálculos no reproducibles de las memorias» de los documentos.
A este respecto, subrayan que la CNMC ha solicitado información a las empresas «posteriormente a la publicación de las circular» y que, asimismo, el propio Ministerio para la Transición Ecológica, en sus informes sobre las circulares, ha manifestado que carece de la información en detalle que le permita realizar una valoración económica de las modificaciones propuestas.
Sin impacto en la tarifa del consumidor
De esta manera, Sedigas, que considera que las pérdidas que han experimentado en bolsa las empresas del sector durante las últimas semanas «dejan traslucir el carácter inesperado y radical que propone el borrador de la circular», afirma que la propuesta del regulador no recoge un análisis del impacto por empresas, «contraviniendo la metodología seguida habitualmente por la CNMC, que normalmente incluye esta buena práctica».
Además, estima que, a pesar de que uno de los principales objetivos del cambio regulatorio es beneficiar al consumidor final con un descenso en el precio, no supondrá una rebaja a corto plazo en la factura debido a que hasta que no se haya recuperado el déficit acumulado «no se pueden bajar los peajes del sistema».
A este respecto, cree que las rebajas en los peajes, que en el caso del gas natural suponen un 24% del precio total (3.000 millones de euros), podrían conseguirse a través de otras alternativas como la aceleración de las inversiones para fomentar el crecimiento eficiente que caracteriza el modelo actual, «evitando que la bajada de demanda y el encarecimiento del enganche de nuevos clientes producidos por esta revisión produzcan un incremento de las emisiones cuando alternativas más contaminantes desplacen al gas».