Los analistas prevén récord de beneficios en Alcoa con su vuelta a San Cibrao
Las casas de inversión prevén que la multinacional salga de pérdidas y gane casi 390 millones de euros en un 2024 en el que reiniciará su planta de aluminio de San Cibrao
Los expertos dibujan la recuperación de Alcoa tras el pinchazo de 2023. La multinacional que capitanea Roy Harvey afronta los últimos meses de apagón en su planta de aluminio de San Cibrao inmersa en números rojos tras dejarse 333 millones de dólares (unos 301 millones de euros al cambio actual) entre enero y junio.
Sin embargo, las casas de análisis prevén que Alcoa modere sus pérdidas en la recta final del año antes de, ya en 2024, encaramarse hasta cifras históricas. No en vano, los expertos vaticinan que la multinacional con sede en Pittsburgh pierda otros 84 millones de dólares (unos 75 millones de euros al cambio actual) en lo que queda de 2023, antes de marcar un punto de inflexión en 2024.
Y es que para el año que viene se espera que Alcoa lleve su beneficio neto hasta los 634 millones de dólares (unos 573 millones de euros). La compañía batirá, de esta manera sus ganancias récord por valor de 429 millones de dólares (unos 388 millones de euros) que se anotó en un 2021 que, paradójicamente, concluyó con el cierre por un periodo de dos años de su planta de aluminio de San Cibrao. Alcoa ganará más pese a facturar menos que por aquel entonces (11.640 millones de dólares frente a 12.152 millones de 2021).
La compañía pulverizará sus registros, de esta manera, en el año en el que reiniciará su actividad en la planta de aluminio de A Mariña Lucense. Tal y como acordaron Alcoa y los sindicatos, será el próximo mes de enero cuando se proceda al reinicio de las series de electrólisis. La multinacional se ha comprometido a mantener al menos un mínimo de 32 cubas activas hasta octubre de 2025.
La solución de los PPA
El número dependerá, en buena medida, de los hitos de Alcoa con sus PPA (acuerdos de suministro de energía a largo plazo). La firma se ha garantizado el abastecimiento de la mitad de sus necesidades energéticas en el complejo de A Mariña con los parques eólicos de Capital Energy, Greenalia y Endesa que han superado el primer examen de la Xunta de Galicia y el Gobierno central (este último para aquellas instalaciones que superen los 50 megavatios de potencia) en materia de evaluación ambiental.
Según establece la hoja de ruta de Alcoa, el 100% de las cubas no se activarán hasta octubre de 2025. Para ese entonces, Alcoa garantiza que la planta operará a un mínimo del 75% de su capacidad. La escalada en los costes energéticos han obligado a mantener fuera de servicio esta planta durante un periodo de dos años pese a que el propio Roy Harvey, presidente de Alcoa, aseguraba que es la factoría que «menores costes tiene al margen de los de la electricidad». «Por eso estamos trabajando muy duro para encontrar una forma de rebajar esos gastos a lo más bajo posible, incluyendo los contratos de suministro de energía renovables (PPA) que hemos cerrado», añadía Harvey en la presentación de los resultados del segundo trimestre ante los analistas.
A estos PPA que permitirán aliviar la factura eléctrica se suman las perspectivas esperanzadoras que Alcoa maneja para el mercado del aluminio. «Veremos al aluminio ser parte de un futuro descarbonizado«, proclamó recientemente Roy Harvey en una conferencia sobre metales, minería y acero organizado por Bank of America (BofA). Durante su intervención, el presidente de Alcoa defendió que «la infraestructura necesaria y todo en lo que se piensa en torno a la nueva generación de energía eólica necesita aluminio».
«Nuestro producto, que lo hemos llamado el metal milagroso antes del aluminio infinitamente reciclable, es liviano. Ayuda a abordar un mundo descarbonizado», defendió Harvey. A su juicio, el mercado se encuentra en «un punto en el que la oferta está encajando bastante bien con la demanda», motivo por el cual vaticinaba un «futuro realmente brillante» para el aluminio que se prepara para volver a escena a San Cibrao.