“Rechazo unánime” del sector pesquero al parque eólico marino Nordés
Los promotores del parque insisten en que la propuesta de ubicación “ha tenido en cuenta la actividad pesquera” y apuestan por un “diálogo abierto para encontrar máximos consensos”
El sector pesquero de Galicia, Asturias y Cantabria integrado en la plataforma Manifiesto de Burela en defensa del sector pesquero del Cantábrico-Noroeste ha mostrado su “rechazo unánime” a la instalación del proyecto Nordés para la instalación de un parque eólico marino en las Rías Altas coruñesas, a unos 30 kilómetros mar adentro de la costa de Ferrol.
Así lo ha traslado Torcuato Teixeira, portavoz de esta plataforma, tras mantener una reunión de trabajo este jueves, en Ferrol, y a la que han asistido representante de cofradías de las tres comunidades, además de federaciones y asociaciones que agrupa al sector, integrado por más de 4.000 unidades pesqueras y más de 12.000 pescadores.
«Afecta a 30 caladeros de pesca»
«El proyecto denominado Nordés evidencia, y así se lo hemos traslado a la empresa, que es inviable, ya que está afectando directa o indirectamente a 30 caladeros de pesca, a muchas especies esenciales para la flota que trabaja en esta zona, un proyecto para instalar en 280 kilómetros cuadrados aerogeneradores, en una zona tan rica y con tanto impacto, pues es una barbaridad», ha detallado Teixeira.
Ello, le ha valido al portavoz de esta plataforma para reclamar «a las administraciones que lancen un mensaje para que las empresas privadas se controlen«.
Las compañías Bluefloat y Sener presentaron ante el Ministerio de Transición Ecológica un documento inicial sobre el proyecto eólico, que se estructura en dos fases, una primera que implicaría la colocación de 40 turbinas que alcanzarían unos 500 MW de potencia y una segunda en la que se podrían alcanzar los 1.200 MW proyectados. En todo caso, de momento, tan solo se trata de un proyecto ya que el Gobierno aún no ha aprobado los POEM, proyectos de ordenación del espacio marítimo que serían los que determinarían los espacios en los que se podrían desarrollar estas infraestructuras.
Fase de información
A este respecto, Torcuato Teixeira ha detallado que el momento actual es «de diálogo, de trasladar información, pero también tienen que conocer que el sector está agrupado a través de una plataforma, unido y con todas las consecuencias«.
«Y si hace falta realizar medidas de fuerza y de presión, vamos a defender nuestro modo de vida y los ecosistemas marinos, pero esperamos no tener que llegar a esta situación y que la administración defienda los intereses generales y no defiendan los de grandes empresas que ahora mismo tienen un gran apetito para hacer negocio a costa de nuestra actividad pesquera», advirtió.
Reclamación al Ministerio
También se han comprometido a trasladar al Ministerio de Transición Ecológica los datos de la caja azul, de los GPS y el AIS de los barcos que actualmente operan en la zona y así tener constancia del impacto socioeconómico que supondría la prohibición de la pesca en las zonas de implantación de dicho parque.
Asimismo, reclamarán a este mismo Ministerio que ante la presentación de proyectos por promotores privados se haga una declaración pública de que no se admitirá ningún proyecto que afecte a los ecosistemas marinos o a la actividad pesquera.
«Se ha tenido en cuenta a la pesca»
Ante la oposición al proyecto, las compañías promotoras del proyecto insisten en que la propuesta de ubicación representada en el documento inicial hecho público por el Ministerio de Transición Ecológica “ha tenido en cuenta la actividad pesquera, minimizando la afección a caladeros de pesca”.
“Nuestra prioridad en esta fase de diálogo es de asegurar esta compatibilidad. Consideramos que muchas artes de pesca pueden ser compatibles con la eólica marina y esperamos poder entablar un diálogo constructivo con el sector para que se pueda llegar a acuerdos que luego defenderemos ante las autoridades para que se autoricen y materialicen”, aseguran.
“El diálogo está abierto con el objetivo de asegurar la compatibilidad entre la eólica marina y la pesca, al igual que en otros países europeos. Las empresas tenemos la voluntad de dialogar con todos los agentes implicados y el sector pesquero es prioritario. El diálogo está abierto y así seguirá en busca de los máximos consensos”, insisten desde Bluefloat y Sener.