¿Reactivar As Pontes? Las tareas durarán hasta fin de año en pleno invierno energético

Un cierre a medias o una reactivación a la mitad… El Gobierno central, a través de la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, anunció este lunes a Endesa que, tras recibir el informe solicitado a Red Eléctrica, autorizará la clausura definitiva de dos grupos de la térmica de As Pontes. Los otros dos restantes, que suman 700 MW, deberán permanecer activos, atendiendo a las necesidades de un sistema que este invierno teme encontrarse con una crisis energética de abastecimiento.

Esos dos ciclos de la térmica de Endesa deben permanecer activos y listos para funcionar cuando se les requiera y hasta que el Ejecutivo ponga en marcha ayudas a la cogeneración y se retomen la interrumpibilidad de los grandes consumidores. Unas medidas que, aseguran, garantizarían el suministro energético sin necesidad del carbón de Ferrolterra. Sin embargo, fuentes del entorno de As Pontes han indicado a Economía Digital Galicia que tener a punto la mitad de la central para un eventual rearranque no es algo inmediato. Aunque Endesa no ha hecho manifestaciones al respecto, distintas voces relacionadas con la térmica indican que la previsión es que, al menos, uno de los dos grupos esté en condiciones operativas óptimas «antes de fin de año«.

Reunión Ribera-Bogas

El futuro inmediato de la planta de Endesa en As Pontes quedó despejado este lunes después de la reunión que mantuvieron la ministra Ribera con el presidente de la compañía, José Bogas. En la misma, la vicepresidenta tercera indicó que el Ejecutivo ya contaba con el informe de Red Eléctrica que solicitó para analizar si, en plena crisis energética, España podría permitirse el cierre definitivo de la térmica coruñesa, solicitado a finales de 2019. REE ya elaboró un informe proclive al cierre en 2020, pero el Gobierno pidió una actualización dada la guerra en Ucrania, la elevada exportación de electricidad a causa de la sequía y la indisponibilidad de buena parte del parque nuclear francés.

“Este segundo informe contempla escenarios no previstos anteriormente (…). El análisis revela la conveniencia de cerrar los dos grupos inoperativos y de que el cierre de los otros dos quede condicionado al refuerzo de variables de disponibilidad de potencia en el sistema eléctrico”, explicó el ministerio.

¿Por qué dos grupos se quedan paralizados?

La posibilidad de un rearranque a medias ya era algo que estaba sobre la mesa en el caso de Endesa As Pontes desde hacía tiempo. Con una potencia de 1.400 MW distribuida en cuatro grupos, ya hace semanas que distintas fuentes consultadas por Economía Digital Galicia indicaban que, de producirse una reactivación, solo se podría llevar a cabo en dos de los mismos.

De los cuatro grupos generadores de la central, únicamente dos de ellos serían capaces, en este momento, de cumplir los límites de emisión legales actuales. Poner en funcionamiento los cuatro sería un proceso largo y que supondría una fuerte inversión que abriría, además, el debate sobre quién tendría que sufragar ese coste (los de José Bogas ya invirtieron cerca de 220 millones en adaptar la térmica a la nueva normativa europea de emisiones, si bien al poco tiempo solicitaron el cierre).

Hoja de ruta de una reactivación

Endesa lleva meses sin quemar carbón, algo que tuvo que volver a hacer este año debido, precisamente, a las necesidades del sistema eléctrico. El proceso de revisión y puesta a punto de los dos grupos de generación que deben permanecer activos a la espera de la demanda de Red Eléctrica no será inmediato y podría demorarse hasta final de año.

Además, y aunque los tiempos en este caso son menores, la compañía debe, de nuevo, comprar carbón y trasladarlo desde el puerto de Ferrol a la térmica.

La reactivación de la mitad de los grupos de la planta también derivará en la vuelta de trabajadores que ya estaban desplazados en otros puntos de la geografía o dedicados a otras tareas (los de José Bogas han asegurado que, una vez comience el proceso de cierre definitivo «todos los empleados de Endesa se van a recolocar en otras áreas de la empresa, en el desmantelamiento, en los planes de futuro o se acogerán a planes de salidas voluntarias»).

Las incógnitas

El anuncio del Gobierno dio pie este lunes a distintas reacciones que dejan entrever dudas sobre el escenario que se abre. Si bien la Xunta de Galicia defendió desde el inicio que la térmica de As Pontes no debía cerrar en el actual escenario energético, el vicepresidente económico, Francisco Conde, criticó “las decisiones erráticas” del Ejecutivo central con respecto a la fábrica, a la vez que reclamó “certezas” tanto para los trabajadores como para los proyectos que se plantean para estas instalaciones (desde la planta de papel tisú de Ence a la factoría de neumáticos de la china Sentury Tire).

Por otro lado, aunque los sindicatos ven positiva la medida del rearranque de dos de los cuatro grupos de la central, insisten en que, a día de hoy, existen aún muchas “incertidumbres”, especialmente sobre los tiempos con los que se trabaja y las condiciones técnicas de la reactivación. Está prevista una reunión este martes de las centrales sindicales con representación en la factoría.