Radiografía de Isidro de la Cal: deuda de 72 millones y ERE retirado
Los sindicatos indican que la deuda final con la que la empresa coruñesa afronta el concurso de acreedores sobrepasa los 70 millones
Isidro de la Cal, compañía de transformación alimentaria radicada en A Coruña, entró la pasada semana en concurso voluntario de acreedores, después de que el juzgado diese el visto bueno a su solicitud, indicando, además, que la firma presidida por Pablo García-Gascó se encuentra en una “delicada situación financiera”. Hasta ahora, la deuda total de la compañía era una incógnita ya que, a lo largo de todo el proceso de preconcurso (y teniendo en cuenta que las últimas cuentas presentadas ante el Registro Mercantil son las de 2017) la dirección de la entidad indicó que rondaba los 25 millones de euros, una cifra que los sindicatos elevaban a más de 70. Ahora, iniciado ya el proceso de suspensión de pagos, el comité de empresa explica que, según la memoria remitida por el juzgado, la deuda, entre Isidro 1952 y las sociedades que aglutinan las distintas piscifactorías del grupo, supera los 72,5 millones de euros. “Es porque el concurso de acreedores no solo incluye a Isidro 1952, sino también a todas las piscifactorías”, explica Olga Rodríguez, presidenta del comité de empresa por el sindicato CIG.
En realidad, fue ya en julio de 2017 cuando se acordó una nueva refinanciación de la deuda de la compañía por valor de 72,5 millones de euros. De esa cantidad, cerca de 26 millones fueron a parar a la nueva sociedad Isidro 1952. A esta se transmitió la mayor parte del balance del grupo así como la deuda considerada “sostenible”. La entendida como no sostenible, unos 46 millones, se distribuyó en las antiguas sociedades del grupo.
Acreedores institucionales y ERE suspendido
Además del pool bancario que refinanció su deuda en el pasado, entre los acreedores de Isidro de la Cal también se encuentra la propia Xunta de Galicia. La deuda reconocida por la propia administración gallega llega hasta los 23 millones de euros: 10,2 millones en préstamos participativos y 12,7 millones en avales que, por el momento, eso sí, no han sido ejecutados. La deuda viene de lejos ya que todas las ayudas, excepto tres millones en préstamos participativos, fueron concedidos durante la legislatura del Gobierno bipartito al frente de la Xunta (2005-2009).
Esta es la radiografía básica de la situación de Isidro de la Cal. A la espera de mantener una reunión con la nueva administración concursal nombrada por el juzgado y representada por el abogado Ramón Juega Cuesta, el comité de empresa explica que han recibido la confirmación de la suspensión definitiva del ERE en marcha. El mismo, que la dirección de la firma pretendía activar para evitar la quiebra, quedó paralizado cuando la compañía estuvo a punto de ser vendida al empresario coruñés Carlos García Martín. La plantilla de la compañía lleva sin cobrar desde el pasado mes noviembre.
Además de la sede ubicada en Cambre, cuenta con granjas piscícolas con Lorbé, Valdoviño, Carballo, Baio y Ouro.