R y Euskaltel, atrapadas en la guerra de ofertas entre Movistar y Vodafone

Euskaltel alerta sobre un periodo de “ofertas extraordinariamente agresivas” que está convulsionando todo el sector

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La depreciación en bolsa que sufre Euskaltel desde la segunda semana de junio, con un deterioro del valor próximo al 20%, ha coincidido con una cruenta batalla en el sector de las telecomunicaciones por la captación de clientes. La que se libró en los meses de agosto y septiembre no fue una escaramuza más, sino “un período de promociones extraordinariamente agresivas que han afectado a todo el mercado”, en palabras del grupo vasco.

Aunque todavía no hay datos oficiales, la compañía que integra a la cablera gallega R habría sufrido retrocesos tanto en líneas fijas como en móviles en este periodo, sacudida por la refriega entre los grandes operadores, fundamentalmente Movistar y Vodafone.

El cliente ‘convergente’ como refugio

Tomando como referencia las portabilidades, Euskaltel habría perdido en agosto 3.700 abonos de telefonía fija y 7.000 líneas de móvil. El Economista publicaba este lunes que el saldo negativo podría haberse duplicado durante el mes de septiembre.

Consultada al respecto, Euskaltel matizó que no son datos oficiales, los cuales hará públicos el 5 de septiembre con la comunicación de los resultados trimestrales, y que tampoco son variables especialmente significativas para su estructura de negocio, pues sus “clientes de valor” están en los paquetes convergentes (fijo+móvil+banda ancha+TV).

“El 70% de nuestros clientes, son convergentes. Por tanto, es compatible que hayamos perdido líneas de sólo telefonía fija, con que hayamos ganado clientes de servicios de fija, que incluyen la banda ancha y la televisión de pago”, explica la compañía. 

En todo caso, reconoce la agitación en el mercado de los dos últimos meses, “extraordinariamente condicionados por la guerra de promociones de Movistar y Vodafone”.

Una guerra de ofertas al calor del fútbol

Además de la agitación provocada por el dinamismo de Más Móvil, las posiciones tomadas por los grandes operadores respecto a los clientes del fútbol, que tradicionalmente generan un elevado número de portabilidades en agosto y septiembre, desencadenó una inusitada guerra de ofertas. Vodafone rebajó su paquete al prescindir de El Partidazo (el considerado mejor partido de la jornada) y de las competiciones europeas. Esto abrió la posibilidad a Orange y Movistar de atraer a los cerca de 350.000 clientes vinculados al fútbol de la operadora británica.

Vodafone se protegió atacando y ofertó dos años con descuento del 50% en las tarifas oficiales durante dos años para los clientes de Movistar que pidiesen la portabilidad, fórmula que, a modo de respuesta, copió su rival extendiéndola al resto de operadores, incluidos los clientes de Euskaltel y R.

Los datos de agosto, avanzados por Expansión, indicaban que la guerra del fútbol había costado a Vodafone 30.600 abonados de línea fija y 94.000 de móvil. Movistar habría sido una de las beneficiadas del trasvase de líneas, sumando 3.200 altas en fijo, donde estaba perdiendo 36.000 líneas al mes. Orange recuperó 4.600 líneas de fijo, cifra ligeramente más elevada que la de los meses anteriores. Más Móvil, sin interesarse hasta la fecha por el fútbol, continúa marcando la mejor evolución, tras sumar 17.700 líneas de fijo y 38.7000 de móvil.

El grupo de Euskaltel, por su parte, contabilizaba hasta agosto una pérdida de 1.000 líneas de fijo a lo largo de 2018, mientras que en móvil logró sumar 28.200 altas en el mismo periodo.

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