Quabit se mueve entre calentones bursátiles sin razones justificadas
La inmobiliaria mantiene la incertidumbre de la entrada de nuevos inversores y de la nueva ampliación, que requiere llevar la acción al menos hasta los 2,5 euros, para cumplir con su ambicioso plan estratégico
Quabit, una de las pocas inmobiliarias cotizadas, que, a duras penas logró salvar el cuello tras el estallido de la burbuja, mantiene su tránsito errático por el mercado bursátil, a la espera de que, en algún momento, se produzcan esas dos noticias que muchos de los pequeños, y no tan pequeños accionistas, llevan tiempo esperando.
Que, primero, llegue ese dinero a manos llenas, en forma de una inyección de capital de 70 millones de euros y que esto provoque el alza de la cotización de la empresa presidida por Félix Abánades hasta el umbral de los 2,5 euros, necesario para acometer la pendiente ampliación de capital.
Nueva falsa alarma
Por eso, cuando el pasado viernes se iniciaba la sesión bursátil, y Quabit se disparaba casi un 12% a media sesión, cotizando a 1,85 euros, y, además, lo hacía con un altísimo volumen de negocio, nuevamente se dispararon las alarmas acerca de que un hecho relevante estaba detrás de esta subida.
Nada más lejos de la realidad. Al final, como en tantas otras ocasiones, todo obedecía a movimientos especulativos para pillar a algunos de esos incautos inversores intradía que, ante estas subidas, acuden rápidamente a comprar. Una vez que entraron, las ventas de títulos empezaron a ganar terreno, quedando amortiguada el alza inicial.
Hace nada pasó lo mismo. A finales de agosto, tras la presentación de resultados correspondiente al primer semestre de 2016, la cotización de Quabit también se elevó hasta los 1,85 euros para, a partir de ahí, entrar en una caída vertiginosa que llevó los títulos de la inmobiliaria a poco más de 1,5 euros.
«Esto sigue siendo una estafa»
«Está sucediendo lo que me temía. Cuando Quabit sube tanto por la mañana, por la tarde cae. No hay nada relevante, ni fondos que entren ni nada. A día de hoy, esto sigue siendo una estafa», comentaba en un foro bursátil, uno de los inversores a corto que, una vez más, se creyó que la subida tenía consistencia.
De todas formas, la presencia en la inmobiliaria se hace necesaria para los accionistas. Para recibir el dividendo –a elegir entre efectivo o acciones– se requiere estar dentro al finalizar la sesión del próximo lunes 17 de octubre. A partir de entonces, entre el 18 y el 27, es el plazo dado para elegir la opción.
A partir de aquí, los que se decanten por recibir el dinero contarán con él el 3 de noviembre, mientras que las nuevas acciones cotizarán el próximo 14 de noviembre.
Los objetivos del plan estratégico, cada vez más lejos
Al margen de estas vicisitudes bursátiles, y a falta de que llegue la ansiada inyección de capital y la pendiente ampliación, la inmobiliaria alcarreña prosigue intentando sacar, a trancas y barrancas, su plan estratégico sin, por el momento, muchos datos que hagan pensar que pueda cumplir con los objetivos previstos.
A la espera de conocer cómo fueron las ventas de viviendas durante el tercer trimestre de 2016 y si, en función de estas, se han concedido nuevos préstamos promotor para desarrollar las actuaciones anunciadas, hasta ahora Quabit solo ha logrado captar los 14 millones de euros concedidos por CaixaBank para construir 116 pisos protegidos en Guadalajara.