Langosteira está un poco más cerca de Leixoes
Los presidentes de las autoridades portuarias de A Coruña y Leixoes coinciden con González Laxe y apuestan por el difícil equilibrio que supone tender puentes de colaboración sin limitar la competencia
“Leixoes es el puerto que nunca para. Llevamos catorce años así”. “No somos los más baratos, pero sí intentamos ser los más eficientes, los más rápidos y los más seguros”. El padre de esta descripción no es un comercial, aunque bien podría por la actividad que suele desplegar en ferias internacionales, sino el presidente de la Administración de los Puertos del Duero, que gestiona las terminales de Leixoes y Viana do Castelo. Nuno Araújo ha contrastado ideas con su homólogo coruñés, Martín Fernández Prado, bajo la atenta mirada, consejos y reflexiones de Fernando González Laxe, catedrático y expresidente de Puertos del Estado.
Dos datos ha ofrecido Nuno Araújo para situar a Leixoes en algo más que en un mapa físico. El puerto de Oporto tiene una capacidad de carga contenerizada de 800.000 TEUS (unidad de medida de un contenedor estándar) y en sus instalaciones descargan cada año 50.000 camiones. “Tanto nos da prestar servicio a una empresa portuguesa que a una española”, se despachó el presidente de Leixoes.
“Un puerto industrial”
Martín Fernández Prado aprovechó el encuentro celebrado en A Coruña, dentro del ciclo Foro Diálogos Gallaecia, para anunciar la firma de un memorando de entendimiento en materia de descarbonización y transición energética con el Puerto de Leixoes, como hace unos años se hizo con los cruceros.
Fernández Prado presentó Langosteira como un “puerto industrial”, al asegurar que en “dos años seremos autosuficientes desde el punto de vista de la energía, y en ese contexto impulsaremos una empresa para comercializar y dar servicio tanto al puerto como a los operadores”.
¿Socios o rivales?
“Queremos ser un hub de descarbonización; ese es nuestro objetivo”. El titular del puerto de A Coruña puso como ejemplo de ese proceso industrial la eólica marina. “Los puertos somos claves en la eólica off shore, pero también desde el punto de vista de la fabricación”, ha asegurado.
Valencia compite con Sines. Algeciras lo hace con Tánger. Barcelona, con Marsella. ¿Y A Coruña y Leixoes? ¿Compiten o simplemente conviven? ¿Son socios o rivales? Quien dibujó el mapa internacional de la competencia portuaria fue Fernando González Laxe, que trazó con claridad cuáles son los retos de las autoridades portuarias en un marco internacional oligopolístico, tanto desde el punto de vista de los terminalistas como de las propias navieras. La balanza, en la jornada de este lunes, se inclinó más hacia la colaboración que la competencia entre puertos.
En sus intervenciones, el expresidente de la Xunta y de Puertos del Estado animó a los presidentes de las autoridades portuarias a ser los primeros comerciales de sus organizaciones, y destacó que “el ferrocarril es el oxígeno de los puertos como el puerto es la savia de un ferrocarril”. Las palabras de Laxe llegaron en “una semana dulce”, a juicio de Fernández Prado, con la licitación del tren al puerto exterior coruñés.