Profand apuntala su expansión con Juan Roig y los March tras disparar ventas y deuda con el Covid
Dos fortunas Forbes, la del presidente de Mercadona y la de los dueños de Corporación Alba, se cruzan en la expansión de Profand, que cerró 2020 con una facturación de 660 millones y una deuda bancaria de 311
La de Profand, la pesquera viguesa de Enrique García Chillón, es una historia de expansión en la que se entrecruzan los nombres de dos de las grandes fortunas del país. Este lunes, la Corporación Financiera Alba anunció a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que había cerrado un acuerdo con la compañía gallega, segundo grupo pesquero tras Nueva Pescanova, para hacerse con un 23,71% de su capital por 100 millones de euros. La inversión se prevé completar antes de final de año, cuando obtenga las pertinentes autorizaciones, y se acometerá mediante la compraventa de acciones y una ampliación de capital. Una operación, indicó, “destinada a apoyar el crecimiento orgánico e inorgánico de la sociedad”.
Con esta operación, Profand acoge en su accionariado a una de las principales fortunas familiares de España, los March, que tienen la mayoría de Alba, una entidad que no es desconocida en Galicia. De hecho, la corporación era uno de los principales accionistas de Euskaltel, la dueña de la cablera coruñesa R, junto con Kutxabank y Zegona hasta este verano, cuando se fraguó la opa de MásMóvil. En 2020, la prestigiosa lista Forbes situaba a Carlos March Delgado, presidente del grupo financiero, como la fortuna número 44 de España, con un patrimonio estimado de 500 millones de euros.
Dos habituales de la lista Forbes
La entrada de los March como accionistas minoritarios se produce después de varios ejercicios en los que Profand ha ido disparando sus ventas y sus activos con importantes adquisiciones. En este crecimiento también hay otro actor destacado que es habitual de la lista Forbes: Juan Roig, presidente de Mercadona y al que se le atribuyen unos 3.800 millones de euros de riqueza. Es el tercer empresario más rico de España por detrás de Amancio Ortega, el presidente de Inditex, y su hija Sandra Ortega.
Y es que el grupo valenciano de distribución alimentaria tiene en Profand a una de sus grandes proveedoras en Galicia, junto con la conservera Jealsa. Las cuentas depositadas ante el Registro Mercantil por Lucasiñas, sociedad dominante de la pesquera viguesa, indican que, el año de la pandemia, el 58% de sus ventas, unos 385 millones de euros, procedieron de la cadena de supermercados de Roig, a la que abastece de productos congelados en bandeja como pulpo, sepia o calamar. La cantidad supone un nuevo salto con respecto a los cerca de 155 millones de euros (el 33% del total) que ingresó con sus ventas a Mercadona el ejercicio anterior al estallido de la pandemia.
Hay que tener en cuenta que Profand es proveedor de Mercadona y, a la vez, comprador de uno de sus activos. En 2019, los de García Chillón adquirieron a los valencianos la productora y distribuidora de pescado envasado Caladero, en una operación que se cerró en unos 87 millones de euros. Con base de operaciones en Zaragoza, la firma generó unos ingresos en 2020 de 228 millones de euros, un 12% más que cuando estaba en manos del grupo de alimentación. La práctica totalidad de sus ventas se efectuaron a la cadena de supermercados.
La expansión de la pesquera
La financiera Alba indica en su comunicación al regulador que decide invertir en Profand ya que esta cuenta con “un modelo de negocio sólido” por su posicionamiento en las actividades extractivas y de procesamiento y por su presencia en España, Estados Unidos, Argentina, Marruecos, India, Perú y Senegal.
Las cuentas de Profand correspondientes al año de la pandemia son claro ejemplo de la expansión y buena salud del grupo gallego. Su cifra de negocio se incrementó desde los 471,7 millones a los 663,9 millones, un 41% más. Un crecimiento directamente relacionado con la expansión del grupo, ya que se debe a la integración en el perímetro de consolidación tanto de Caladero como del negocio en Estados Unidos de la compañía, que se agrupa en torno a la filial Yoplant.
El impulso de las ventas repercutió también en su resultado neto, ya que se anotó un beneficio de 22,2 millones de euros frente a los 11,4 millones de 2019. No obstante, en su memoria, los administradores de la compañía también advierten del crecimiento de los gastos que trae aparejado su crecimiento.
Crecen las ventas y también los gastos
“En cuanto al capítulo de gastos, en el comparativo la variación está claramente influenciada por las incorporaciones señaladas”, explican, el alusión a Caladero y Yoplant. “Hay un importante incremento de los costes en línea con el incremento en la cifra de ventas, que resultan de un 36% en el capítulo de gastos de explotación y de un 33% en el capítulo de gastos de personal”, añaden. “El resultado financiero del grupo empeora principalmente por el incremento de gastos financieros, como consecuencia de las diferencias negativas de cambio y el aumento de la deuda financiera con respecto al ejercicio anterior”, apuntan.
En cuanto a las perspectivas para 2021, a cierre de ejercicio, los administradores de Profand indicaban: “El grupo prevé un incremento en la facturación derivado de un incremento de la actividad fundamentalmente basado en una expansión geográfica y la integración de nuevos productos en la comercialización con mayor valor añadido”.
“Adicionalmente se han establecido pautas y planes dirigidos a mejorar tanto el margen bruto como el resultado, tratando de optimizar los procesos de compras y negociación. Se considera que todos estos planes y medidas vendrán respaldados por la recuperación económica tras el fuerte impacto de la pandemia del Covid”, declaran.
Deuda con entidades bancarias
La compra de Caladero y del negocio americano le salió a Profand en unos 145 millones de euros. Si bien durante el ejercicio de la pandemia, sus nuevas adquisiciones sirvieron para disparar la cifra de negocio y los beneficios, lo que también se elevó fue la deuda con entidades financieras. La deuda con entidades de crédito tanto a largo como a corto plazo sumaba a cierre de 2020 310,79 millones de euros, frente a los 132,8 del ejercicio precedente.
La compañía indica en sus cuentas que, durante el pasado año, Profand Fishing Holding llevó a cabo un proceso de refinanciación de su deuda. En junio de 2020 formalizó un contrato de préstamos puente sindicado con varias entidades financieras por importe de 168,5 millones de euros, con el objetivo de cancelar deudas con entidades no financieras. No obstante, este préstamo se canceló de forma anticipada antes de acabar el ejercicio y “coincidiendo con la formalización de la nueva financiación a largo plazo”. Y es que, a finales de diciembre, la compañía selló un contrato de financiación sindicada sostenible, en este caso por importe máximo de 250 millones de euros y vencimiento máximo en 2027.
Con todas estas cifras sobre la mesa, desembarcan los March en Profand, una pesquera que sigue creciendo y que se mantiene a la zaga de Nueva Pescanova, la líder del sector en facturación, con 905 millones el año de la pandemia.