Primera derrota de Sandra Ortega: el juez archiva la querella contra su exnúmero dos por falsificar su firma

El Juzgado de Instrucción número 2 de A Coruña acuerda el archivo provisional de la querella presentada por Rosp Coruna contra José Leyte por las comfort letters, las cartas de patrocinio con las que los bancos concedieron créditos a Room Mate

José Leyte y Sandra Ortega en los juzgados de A Coruña / Economía Digital Galicia

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Primera derrota de Sandra Ortega en la batalla judicial cruzada que mantiene contra quien fue su mano derecha, el economista José Leyte, que fue despedido de Rosp Corunna, la patrimonial de la mujer más rica de España, a finales de 2020, alegando el grupo «pérdida de confianza».

En un auto al que ha tenido acceso Economía Digital Galicia, el juzgado de Instrucción número 2 de A Coruña ha acordado esta misma jornada el archivo provisional de la querella de Rosp Corunna contra el ejecutivo tras no apreciarse datos de que este falsificase sin conocimiento de su jefa la firma de Ortega Mera en las confort letters, las cartas de patrocinio con las que los bancos, con esta suerte de aval de Rosp Corunna, financiaron a la cadena hotelera Room Mate.

Denuncias cruzadas

Desde que Sandra Ortega despidiese a su exnúmero dos, la empresaria y el economista iniciaron una guerra cruzada judicial que, por ahora, parecía ir ganando la hija mayor de Amancio Ortega. De hecho, el que también fuera hombre fuerte de Rosalía Mera denunció a Rosp Corunna por despido improcedente, una demanda que fue desestimada el pasado enero por el Juzgado de lo Social número 1 de A Coruña.

Por su parte, Rosp Corunna inició una ofensiva legal contra su antiguo ejecutivo que pivota, en gran medida, sobre la participación del holding coruñés en Room Mate, la cadena hotelera de Kike Sarasola (de la que retiene un 31% del capital).

Hubo falsificación pero… ¿Ortega Mera lo sabía?

En la querella hoy desestimada, Rosp Corunna aseguraba que Leyte “utilizando su posición” en la compañía, otorgó distintas cartas de patrocinio en favor de Room Mate falsificando para ello la firma de la administradora única del holding, la propia Sandra Ortega. En la causa están personadas como afectadas cuatro entidades bancarias: Deutsche Bank, Bankinter, Banca March y Abanca, al ser destinatarias y acreedoras por los créditos concedidos mediante estas cartas de patrocinio a las las sociedades Room Mate, Tafay 2000 y Ergocratico, vinculadas todas a la hotelera y sus propietarios.

El auto expone que, en su condición de investigado, Leyte Verdejo indicó que, efectivamente, y dentro de la operativa habitual en Rosp Corunna, simuló la firma de la que fue su jefa en distintas ocasiones, “pudiendo ser que la firma que aparece en las cartas de patrocinio aportadas en la querella, o en alguna de ellas, hubiese sido realizada por él”. Sin embargo, asegura que estas falsificaciones fueron llevadas a cabo «con el consentimiento y conocimiento» de Ortega Mera. Asevera también que estas actuaciones no solo eran llevadas a cabo por él, “también por otros empleados de Rosp Corunna”.

En los fundamentos de derecho del auto, el juez indica que “no cabe considerar indicios de que el ejecutivo haya realizado maniobras tendendes a ocultar la existencias de las comfort letters, a otorgarlas a espaldas, sin consentimiento ni autorización, de la administradora única de la sociedad”. Del mismo modo, también dictamina que no puede concluirse que las firmas falsificadas «no fuesen realizadas con el beneplácito de Sandra Ortega«.

Esta resolución complica los planes de Sandra Ortega y Rosp Corunna. Hay que tener en cuenta que, recientemente, la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de A Coruña desestimó los recursos de apelación interpuestos por cuatro bancos contra el auto dictado por el juzgado de instrucción número 2 de A Coruña, que rechazó la admisión de una querella formulada por Deutsche Bank al entender que Sandra Ortega era presuntamente conocedora de la simulación de su firma.

Esta financiera indicaba en su querella que la banca acreedora tendría atrapados unos 150 millones de euros en Room Mate.

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