Las viviendas turísticas se preparan para un verano récord
Los precios se mantienen estables por el incremento de la oferta, pero las reservas superan las del año pasado y se sitúan por encima del 70% tanto en la costa de Pontevedra como en la de A Coruña
Las previsiones para este verano en la vivienda turística son las mejores de los últimos años, superando las de 2022. Según un estudio de la Federación Gallega de Empresas Inmobiliarias (Fegein), las reservas aumentan en la costa de Pontevedra del 72% del último verano al 76%, mientras que en la de A Coruña avanzan desde el 69% al 73%. El dato contrasta con la dinámica del resto del Estado, donde las reservas de vivienda vacacional se reducen del 80% del verano de 2022 al 74%.
El incremento del número de pisos turísticos, así como la mayor oferta de plazas hoteleras, hacen que los precios de los inmuebles se mantengan estables respecto al año pasado, según explica la patronal. «La costa gallega en especial, con las Rías Baixas y Altas, A Mariña lucense, las áreas de Vigo y A Coruña y el área de Santiago de Compostela, aglutinan la mayor parte de las viviendas turísticas de Galicia. El comportamiento de la vivienda residencial en compraventa para su derivación al alquiler vacacional, es progresivo y con un flujo constante», indica el informe.
Precios de la vivienda turística
En Galicia hay registradas más de 18.000 viviendas turísticas, lo que supone siete veces más que la oferta de vivienda para alquiler tradicional en el circuito de comercialización. «La inseguridad jurídica, la prohibición transitoria de repercusión del IPC en la renovación de contratos de alquiler, una ley de vivienda intervencionista, y el aviso de penalización a las viviendas vacías, o la limitación de precios, penalizan al pequeño propietario que busca una alternativa distinta al alquiler tradicional de su vivienda. Lo cual, sumado a una rentabilidad en la vivienda vacacional muy superior a la tradicional produce un auge de la vivienda turística como nunca antes se había visto», explica Fegein.
Las rías altas y bajas concentran la mayor parte de las reservas para julio y agosto. Los precios oscilan entre los 1.000 euros la quincena y los 1.800 euros el mes en el rango de precios más bajo, mientras que el más alto se sitúa en los 2.000 euros la quincena y los 3.800 por el mes completo. Todo apunta a que este verano se rozará el 80% de ocupación en julio y agosto, según las previsiones de la patronal inmobiliaria.