Extrabajadores gallegos de Fenosa se suman a las demandas contra Naturgy por las bonificaciones de la luz
En Galicia se han abierto dos vías para combatir el recorte de Naturgy a la electricidad a bajo precio: una parte de los antiguos empleados se han sumado a la ofensiva judicial armada en Madrid y otra está organizándose en una asociación para presentar las demandas
Protesta de trabajadores frente a la sede de Naturgy en A Coruña / CIG
El último convenio colectivo de Naturgy, suscrito en octubre del año pasado, provocará una cascada de demandas contra el grupo que preside Francisco Reynés. Extrabajadores de la compañía, la mayoría jubilados, preparan una ofensiva judicial para anular el recorte en las bonificaciones a la tarifa eléctrica que establece el nuevo marco laboral y que afecta directamente a un importante número de exempleados, a pesar de no haber podido participar en la negociación colectiva al estar ahora fuera de la empresa.
Como avanzó este medio, cerca de medio millar preparan ya sus demandas en los juzgados de lo social de Madrid, que comenzarán a presentarse antes de final de mes. Entre ellos hay un contingente de extrabajadores gallegos procedente de Unión Fenosa que se sumaron a la iniciativa. En paralelo, otro colectivo formado por decenas de antiguos empleados se están organizando en Galicia para constituir una asociación y llevar también a Naturgy a los juzgados.
Son precisamente los extrabajadores de Unión Fenosa los que están afectados por el recorte a las bonificaciones en el precio de la electricidad, que hasta ahora les permitía consumir un máximo de 30.000 kWh al año entre dos residencias a precios muy reducidos, hasta 200 veces más baratos que el precio de mercado actual. El convenio colectivo que entró en vigor el 1 de enero de 2023 establece una corrección para este beneficio social. Rebaja el límite del consumo de los 30.000 kWh a 25.000 kWh.
De Unión Fenosa a Gas Natural
Aunque parece una matización sin mayor trascendencia, trabajadores y exempleados aseguran que tendrá un impacto importante, pues una parte de ellos, en torno al 5%, ya superaban el límite de 30.000 kWh previo. En consecuencia, la rebaja al límite de consumo elevará este porcentaje de manera significativa. Pero además, entienden que se establece un recorte en un beneficio social consolidado a través de los distintos convenios sin que tuvieran posibilidad de negociación, al encontrarse fuera de la compañía, y castigando exclusivamente a los trabajadores de Fenosa, que eran los que disfrutaban de la tarifa eléctrica rebajada, frente a los procedentes de Gas Natural, que mantienen sus bonificaciones en la factura del gas, según explicó a Economía Digital asociación Ex-Personal de Naturgy.
Unión Fenosa nació de la integración del grupo que impulso Pedro Barrié de la Maza con la madrileña Unión Eléctrica a principios de los años ochenta. En el nuevo siglo la compañía dio un vuelco. Gas Natural llegó a un acuerdo con ACS para hacerse con la participación del 45,3% que tenía el grupo de Florentino Pérez en Unión Fenosa. La integración, culminada en 2009, dio lugar a Gas Natural Fenosa. Francisco Reynés confirmaría en su primera junta de accionistas como presidente el cambio de nombre a Naturgy, lo que suponía la práctica desaparición de la marca Fenosa –se mantiene en algunas filiales del grupo– coincidiendo con la extinción de Banco Pastor, otra histórica enseña alumbrada por Barrié de la Maza, a causa de la debacle del Popular.
A pesar de los cambios, en los domicilios gallegos aún era frecuente la recriminación a quien se dejaba un interruptor encendido: «Apaga la luz, que no somos de Fenosa», un síntoma de la hegemonía del grupo en el suministro eléctrico. El saber popular permanece, pero las compañías se transforman. El menor número de trabajadores en Naturgy que siguen en activo procedentes de Fenosa y, por tanto, beneficiarios de las bonificaciones, pudo facilitar que en el nuevo convenio se incorporara el recorte, apuntaron en la asociación.
Dos fórmulas contra el recorte en Galicia
Ante este escenario, en Galicia están abiertas dos vías para intentar frenar el recorte. Por un lado, decenas de trabajadores se sumaron a la ofensiva judicial organizada por esta asociación y canalizada a través del despacho Navarro & Asociados, que ya se encargó de una demanda similar de jubilados de Endesa. Por otro, una plataforma de extrabajadores está también estudiando las posibles fórmulas para litigar con Naturgy en los juzgados y ultiman su constitución como asociación. Su coordinador, Paco Ramírez, explica en declaraciones a este medio que mantuvieron una reunión en el Edificio Sindicatos de A Coruña esta misma semana y que tienen ya los estatutos redactados para conformar una asociación.
«La idea de constituir una plataforma viene de tiempo atrás, pero el Covid y otros motivos lo fue retrasando. A partir de la sentencia del Supremo de febrero de este año sobre la devolución de las aportaciones a las mutualidades laborales, esa idea se reactiva y se crea la plataforma para canalizar las reclamaciones y, sobre todo, ofrecer información. Un colectivo muy importante participó de esa iniciativa y, en paralelo, fuimos intentando redactar los estatutos de una asociación y configurando una directiva», explica Ramírez.
Informa también de que se han mantenido contactos con un despacho de abogados de A Coruña y otro de Ourense para valorar la fórmula para litigar contra Naturgy por el recorte a las bonificaciones eléctricas. Prefieren no dar una cifra de los trabajadores y extrabajadores que podrían sumarse a la iniciativa, si bien indican que los que han mantenido contacto con la plataforma superan el centenar.
La asociación Ex Personal de Naturgy estima que, entre trabajadores en activo y jubilados, hay unas 8.000 personas afectadas por la rebaja de la bonificación en la tarifa eléctrica.
