Preacuerdo entre Sodexo y plantilla para evitar la huelga en los comedores de Inditex
Los cuatro comedores gallegos se incorporarán por primera vez a un acuerdo laboral propio que mejora el convenio sectorial; los salarios subirán un 10% en dos años
Sodexo, la empresa que gestiona el servicio de comedor de Inditex, y la plantilla han alcanzado un preacuerdo que evitará la huelga convocada por los trabajadores para los días 13 y 14 de este mes y que afectaba a los centros de Zara Logística en Arteixo, al nuevo almacén de A Laracha y a la plataforma de distribución de Pull&Bear en Narón.
En los cuatro comedores gallegos (la sede de Arteixo tiene dos) los cerca de 150 trabajadores tendrán un acuerdo laboral propio que mejora el convenio sectorial. Las mejoras acordadas y ratificadas por la asamblea de trabajadores permitieron desactivar los paros.
Mejora salarial del 10%
Roberto Pérez, de CIG Servizos Coruña, destacó que se establece una subida salarial del 10% sobre el convenio en todos los conceptos y que se aplicará en los próximos dos años, aunque el acuerdo se fija por un periodo trianual.
También se acordó una reducción de jornada máxima anual por encima de la fijada en el convenio, mejoras en las vacaciones, en los bonus por nocturnidad y en las licencias retribuidas; así como la eliminación de la jornada partida y más días de asuntos propios.
El problema de los contratos parciales
“Con este acuerdo se empieza a recuperar la antigüedad que fuera suprimida, al establecerse una prima de vinculación de 50 euros al mes para aquellas personas que lleven más de 15 años en la empresa. Del mismo modo, se aborda el grave problema de parcialidad, que se da con especial intensidad en el comedor de la sede central, y se regulará la realización de horas complementarias para ir incrementando la jornada de los contratos a tiempo parcial”, explica el sindicalista.
La CIG valoró positivamente el preacuerdo porque implica “avanzar en la dignificación de las condiciones laborales y salariales de las contratas de Inditex”. Pérez considera que la presión ejercida con el apoyo masivo a la huelga forzó la negociación con Sodexo y el preacuerdo alcanzado, ante la certeza de que “por primera vez no se iban a servir comida en las instalaciones de Inditex”.