El PSdeG se hace un lío: vota en Galicia para que la SEPI entre en Alcoa
La Cámara autonómica aprueba por unanimidad, con los votos de PP, BNG y PSOE, demandar al Gobierno central la intervención pública de la factoría de Alcoa en San Cibrao
A pesar de que desde el Gobierno central hay reticencias, en estos momentos, a comprar la planta de Alcoa San Cibrao a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), para luego traspasársela a un tercero (el comprador elegido), el Parlamento de Galicia ha aprobado por unanimidad, es decir, con los votos de PP, BNG y PSOE, una iniciativa que reclama al Ejecutivo central “la intervención pública de la factoría” a través del organismo dependiente del Ministerio de Hacienda.
El texto, del BNG, tiene por fin de esta intervención «asegurar el mantenimiento del empleo y de la actividad industrial y facilitar su posterior venta a un inversor privado que garantice un proyecto industrial viable».
En segundo lugar, solicita la participación de la Xunta y la del Gobierno central, precisamente, en el proceso de intervención de esta fábrica.
El difícil papel del PSdeG
Por parte del Bloque, el diputado Ramón Fernández Alfonzo recordó que los nacionalistas desde el principio tuvieron «claro que la solución pasaba por una intervención pública», ya que la fábrica de A Mariña de Lugo es «demasiado grande para dejarla caer».
Por eso ha visto «inexplicable negarse» a la intervención de la SEPI, que han pedido tanto ayuntamientos de la comarca como el propio Congreso de los Diputados.
«Justo ahora parece mas necesaria para espantar los fantasmas», ha subrayado, antes de que tomase la palabra la socialista Patricia Otero, en defensa de una enmienda que planteaba cambiar esta demanda por que Xunta, Ministerio de Industria, comité de empresa y sindicatos «formulen una hoja de ruta unificada» de cara al encuentro de Pittsburgh para desbloquear el proceso de venta. La posición más complicada, para con esta iniciativa, la tenía el PSdeG, ya que el Gobierno central, y en concreto el ministerio de la socialista Reyes Maroto, se muestra ahora reacio a la entrada de la SEPI en la operación. De hecho, ese es uno de los grandes puntos de fricción en este momento, algo que impulsó a la ministra a anunciar un viaje a Estados Unidos para negociar, directamente, con la cúpula del grupo de aluminio.
Triangulación de la SEPI
A este respecto, Otero ha hecho hincapié en la importancia de que la ministra «lidere» el posicionamiento en la cita prevista en Pittsburgh con representantes de la multinacional del aluminio.
Además, ha reivindicado que, junto a la lucha de los trabajadores, «para tumbar el ERE también fueron fundamentales los papeles de las administraciones». «Por eso es fundamental mantener la unidad», ha incidido.
En cualquier caso, ha añadido que «si es necesaria esa intervención o triangulación vía SEPI desde luego que se va a buscar el mecanismo para que se haga de forma legal«.
Críticas del PP
Por parte del PP, Elena Candia ha apuntado al cansancio de la plantilla por el hecho de que las instituciones lleguen a acuerdos pero esto no se traduzca en resultados.
Coincidiendo con la parlamentaria del PSOE en que es preciso que haya «unidad», ha advertido de que «para eso tiene que haber lealtad» e «información».
En este sentido, ha lamentado que para que la ministra convocase la última mesa multilateral fue necesario que el comité hubiese anunciado una nueva movilización en A Mariña. Además, ha censurado que la SEPI «donde dijo digo ahora dice Diego«.