Povisa reclama más de 15 millones a la Xunta solo por medicamentos
El hospital de José Silveira vuelca toda la presión sobre el Sergas para que modifique el concierto, “única vía posible para evitar el concurso”
El Sergas tiene la culpa y también la solución. Esa es la tesis que mantiene el mayor hospital privado de Galicia, Povisa, que ha solicitado el preconcurso de acreedores debido a las pérdidas acumuladas durante los últimos tres años, a razón de 5,5 millones en 2015, 4,3 millones en 2016 y 5,4 millones en 2017.
El hospital del empresario José Silveira, también dueño de la naviera Elcano, culpa a la interpretación que Sanidade hace del concierto firmado en 2014 de los mayores costes en los que incurre por complementar a la sanidad pública y de los menores ingresos que está percibiendo por esta labor. Las discrepancias han llegado ya a los tribunales, que hasta la fecha han dado la razón a Sanidade.
Disputa por más de 15 millones en fármacos
Entre los asuntos judicializados está la medicación hospitalaria de dispensación ambulatoria que costea Povisa y que el Sergas no está reembolsando. El hospital considera que Sanidade debe cubrir estos gastos, que generan el mayor agujero en su cuenta de resultados.
El hospital vigués asegura que estos fármacos “autorizados por el propio Sergas” generaron un déficit anual de entre 5 y 6 millones en 2015 y 2016. A esta cuantía se suman otros 5,4 millones derivados del último ejercicio. Es decir, el agujero provocado por los medicamentos que rechaza costear Sanidade estaría entre los 15,4 y los 17,4 millones.
El Sergas hace una interpretación “inimaginable” del concierto
El amargo relato de Povisa, que a cierre de 2016 tenía un pasivo de 22 millones, asegura que ha mantenido una infructuosa negociación con el Sergas. “El equipo que negoció y firmó el concierto fue relevado de sus cargos en las siguientes semanas a la firma del mismo, de modo que, al cabo de unos meses de su entrada en vigor, por parte del Sergas no quedaba en su cargo ni una sola de las personas que habían participado en sus negociaciones” dice Povisa.
El concierto se firmó en 2014 con la cesada Rocío Mosquera como conselleira de Sanidade. Povisa explica a sus trabajadores que “el nuevo equipo que se incorporó realizó una interpretación del concierto inimaginable para cualquiera de las personas que participaron en su negociación y que, como los hechos han evidenciado, ha resultado ser inasumible”.
El ultimátum de Povisa a la Xunta
No sólo es un problema del reembolso de los medicamentos. El hospital acusa al Sergas de “reducir sistemáticamente el envío de pacientes a Povisa en las especialidades de las que tradicionalmente venía siendo referencia”. Se refiere principalmente a quemados, litotricia o cirugía de la mano, entre otras especialidades. La minoración de ingresos en estas áreas asciende a 1,5 millones.
También critica que la derivación de pacientes a Povisa se ha ido reduciendo y restringiendo, en alusión a la limitación por centros de salud y temporal, pues solo se aceptan las altas hasta noviembre. Los administradores del hospital concluyen que, ante la falta de liquidez, decidieron iniciar un preconcurso que facilitara un plazo de tres meses para negociar “una inmediata modificación de las condiciones del concierto como única vía posible para evitar un eventual concurso de acreedores y las nefastas consecuencias que tendría”.
Una patata caliente para Vázquez Almuíña
Sanidade ya ha rechazado cualquier responsabilidad en la situación económica de Povisa, pues dice que el concierto, vigente hasta 2022, se ha cumplido “estrictamente”. Y cuando ha habido dudas, los tribunales le han dado la razón, según recalcó en un comunicado. Sin embargo, para el departamento que dirige Jesús Vázquez Almuíña es todo un embrollo.
Povisa tiene una población de referencia de 139.000 pacientes del área de Vigo. Aunque se deriven menos, continúa siendo un complemento importante y difícil de remplazar del sistema público de salud.
El hospital mete presión con un informe de expertos
Contra la defensa del Sergas, Povisa presentó un informe de “expertos independientes” para justificar que las pérdidas del hospital corresponden enteramente a su actividad en el marco del concierto y suman 42 millones desde su entrada en vigor.
En realidad, el 77% de los ingresos del hospital proceden de los servicios que presta al Sergas, por lo que es lógico que cualquier desequilibrio proceda de ahí. Con la rentable actividad privada, Povisa no podría mantener el volumen de equipamiento y personal actual.
Povisa no, pero el grupo de José Silveira gana millones
La empresa sostiene ante los medios y los trabajadores que su objetivo no es ganar dinero pues, de hecho, lleva 25 años sin distribuir dividendos. Sin embargo, el grupo en el que se integra sí que genera beneficios. Y muchos.
Nosa Terra 21 cerró su último ejercicio con ganancias de 25,5 millones y una cifra de negocio de 738 millones, atribuibles fundamentalmente al negocio naviero. Elcano, piedra angular del grupo de José Silveira, disparó su beneficio un 63% en 2017, logrando un resultado positivo de 24,1 millones. Su cifra de negocio se situó en los 594 millones, un 34% más.
En el conglomerado, donde también está Remolcanosa, el hospital Povisa es un negocio menor.