Povisa, el mayor hospital privado de Galicia, evita el concurso de acreedores. El centro del empresario José Silveira ha llegado a un acuerdo “de mínimos” con la Consellería de Sanidade para reducir el déficit que estaban generando los servicios que presta al Sergas para atender a pacientes de la sanidad pública. A finales de este mes concluía el plazo del preconcurso abierto en septiembre, por lo que Povisa entraría en suspensión de pagos de no consumar el acuerdo.
La Xunta se compromete a costear parte de los fármacos que no restituía a Povisa a pesar de que el hospital argumentaba que estaban recogidos dentro del concierto. Estos medicamentos, según el centro vigués, estaban generando un gasto extra próximo a los 5 millones anuales en los últimos tres ejercicios y habían provocado contenciosos entre empresa y administración, de los que salió victorioso el Sergas.
El Sergas recorta el pago por paciente
Esta medida tiene como contrapartida una reducción de la cápita, lo que ingresa el hospital por paciente del Sergas atendido. La cuantía pasa de los 540 euros a los 505 euros. Adicionalmente, Povisa podrá utilizar los aplicativos del Sergas para el suministro de medicación ambulatoria, lo que debería conllevar también un ahorro para el centro.
El hospital de José Silveira, dueño de la naviera Elcano, matiza que el acuerdo no evitará que Povisa pierda dinero. “Constituye un compromiso de mínimos que reduce el desequilibrio estructural entre los ingresos y los gastos de la actividad realizada para el Sergas, aunque seguirá siendo deficitaria”, señala. Perderá dinero incluso “contando con los ingresos de la actividad privada”, insiste.
Povisa apunta a medidas de contención de gasto para intentar encauzar los números. Durante los últimos tres años acumuló pérdidas de 5,5 millones en 2015, 4,3 millones en 2016 y 5,4 millones en 2017.