Povisa casi dobla sus pérdidas, culpa al Sergas y negocia con la banca
El hospital Povisa perdió siete millones el año del preconcurso de acreedores y anuncia flujos de caja negativos para este ejercicio
Povisa, el primer hospital privado de Galicia, ha puesto negro sobre blanco sus números del ejercicio en que presentó preconcurso de acreedores ante el juez. Básicamente, en 2018, Povisa elevó sus pérdidas hasta los siete millones de euros, desde los números rojos de cuatro millones que había registrado un año antes. El resultado de explotación, el derivado de su propia actividad, sin imputar resultados financieros, se fue a los nueve millones en negativo, frente a los 5,2 millones de pérdidas de 2017.
Povisa, integrado en el Grupo Nosa Terra XXI, del naviero José Silveira Cañizares y su familia, echa casi exclusivamente al Sergas las culpas de la situación que arrastra, pese a que la revisión del concierto con el organismo público fue lo que salvó finalmente a la compañía de la presentación del concurso de acreedores. La cifra de negocios de 2018, unos 102,9 millones de euros, retrocedió un 3% con respecto a la cifra del 2017, «siendo la prestación de servicios de asistencia sanitaria al Sergas, con un porcentaje del 77% sobre el total de los ingresos, la que se reduce en mayor medida, con un porcentaje del 4%», explica Posiva en su memoria anual.
«El descenso de la población asignada al hospital junto con varias interpretaciones unilaterales del concierto por parte del Servicio Galego de Saúde, desfavorables a Povisa, justifican la ya citada reducción de la cifra de negocios durante el ejercicio 2018″, dice la compañía.
La salvación ante el concurso
En septiembre del año pasado, ante la imposibilidad de hacer frente a sus obligaciones exigibles a corto plazo, Povisa presentó preconcurso de acreedores, en lo que muchas voces interpretaron como una herramienta de negociación con el Sergas para renovar favorablemente el concierto. Finalmente, desbloqueada la situación el pasado mes de enero, los gestores de Povisa ni de lejos atisban ahora un futuro estable para la compañía. Y así lo reflejan en su memoria.
«Si bien dicho acuerdo (la renegociación del concierto con el Sergas) contempla varias medidas que contribuirán a la mejora de los resultados y de los flujos de efectivo de la sociedad, los presupuestos de tesorería para el ejercicio 2019 prevén de nuevo flujos de caja negativos y tensiones de liquidez«, dice Povisa en su memoria.
Renegociación con la banca
«Con el objetivo de revertir esta situación se están analizando acciones que podrán contribuir a la viabilidad futura de la sociedad, entre las que cabe señalar la optimización de los costes de estructura y de la actividad asistencial en el hospital», explican. Por otra parte, y para hacer frente a las necesidades de tesorería a corto plazo, los administradores del mayor hospital privado de Galicia tienen intención de «acudir a las entidades financieras al objeto de obtener nueva financiación«, aunque no detallan los pasos a seguir. En este contexto, estiman que estas acciones permitirán a Povisa continuar «normalmente con sus operaciones y hacer frente al pago de sus deudas en los plazos establecidos».
A diciembre de 2018 Povisa mantenía avales recibidos de entidades financieras por un importe algo superior a los 30 millones de euros, que se corresponden principalmente con un aval bancario constituido para responder de las obligaciones derivadas del concierto firmado en septiembre de 2014 y después renovado.