Portugal quiere convertir REN, apuesta de Amancio Ortega, en el gran hub de gas de Europa
El Consejo de Ministros luso ha aprobado este jueves un una batería de inversiones para que Redes Energéticas Nacionais refuerce su capacidad para recibir y expedir gas hacia el resto de Europa
El Gobierno de Portugal señala a Redes Energéticas Nacionais como punta de lanza de su apuesta para desplegar en el país uno de los principales hubs de gas de Europa. El Consejo de Ministros del país vecino ha aprobado este jueves un conjunto de inversiones en el puerto de Sines para reforzar su capacidad de recibir y expedir gas hacia el resto de Europa.
Redes Energéticas Nacionais (REN), participada al 12% por el fundador de Inditex (Amancio Ortega) será la encargada de materializar esta inversión. La iniciativa forma parte de un paquete de medidas aprobado en Consejo de Ministros y dirigido a mejorar la seguridad energética del país y a promover la eficiencia y el ahorro, según ha explicado en rueda de prensa el ministro luso de Ambiente y Acción Climática, Duarte Cordeiro.
El Ejecutivo socialista luso ha insistido en los últimos meses en que Sines, ubicada a unos 160 kilómetros al sur de Lisboa, puede ser utilizado como plataforma logística para acelerar la distribución de gas natural licuado para Europa y reducir su dependencia de Rusia. Precisamente del país que preside Vladimir Putin han llegado un total de tres metaneros desde la invasión de Ucrania. El último, el Yakov Gakkel (que opera bajo bandera de Bahamas), recaló en la terminal a finales del mes de agosto.
Las medidas del Gobierno de Portugal
Además de los planes con REN, una de las tres apuestas energéticas de Amancio Ortega junto a Red Eléctrica Española (Redeia) y Enagás, el Gobierno luso aprobó también aprobó otras medidas para afrontar esta crisis. Entre ellas se encuentra la adaptación de dos cavernas de sal para reforzar la capacidad de almacenamiento de energía del país y la creación de una reserva estratégica de gas de titularidad estatal, cuyos costes serán soportados por el mercado.
Como medida temporal, los grandes consumidores de gas serán autorizados a comercializar sus excedentes en el mercado y los operadores tendrán que crear reservas de seguridad adicionales en función de su volumen de clientes. También se constituirá una reserva estratégica de agua en los embalses para garantizar el abastecimiento de energía.
En paralelo, el Gobierno del país vecino también dio luz verde a un plan de ahorro energético para 2022 y 2023, dirigido a cumplir con las metas europeas de reducción del consumo y con el que Portugal espera, ya este año, alcanzar una disminución del 5% respecto a los últimos cinco años.
Para 2023, «podremos alcanzar el 17%», aseguró Cordeiro, que explicó que el plan incluye nuevas medidas y otras que ya se estaban implementando, como el aumento de la producción fotovoltaica e inversiones incluidas en el plan de recuperación y resiliencia. Las nuevas medidas serán avanzadas en detalle en los próximos días, según Cordeiro, pero incluirán reducir el consumo de electricidad cuando los establecimientos no estén funcionando, limitar la temperatura o restringir el horario de las luces decorativas.