Portugal bate récords turísticos mientras Sandra Ortega construye su resort de lujo
Los beneficios de los alojamientos turísticos lusos en junio superan en un 17% los de 2019, el año récord del turismo en el país, y el tráfico de pasajeros en los aeropuertos acaricia las cifras previas al Covid
Una de las grandes inversiones que está desarrollando Sandra Ortega se encuentra en Portugal, concretamente, en la península de Tròia, donde prevé destinar cerca de 200 millones de euros para levantar un resort de lujo que ha disparado las alarmas entre los colectivos ecologistas. No tanto por el proyecto de la hija de Amancio Ortega, sino por las cerca de 30.000 camas turísticas proyectadas en el municipio de Grandola por diferentes inversores, entre los que se cuenta la mujer más rica de España. Grupo Pestana, Amorim Luxury o Coporgest también se han sumado a explotar la nueva Ibiza con emprendimientos turísticos.
El complejo de Sandra Ortega, que contará con un hotel de cinco estrellas, tres núcleos turísticos e instalaciones deportivas y de ocio, se está construyendo mientras el turismo de Portugal alcanza cifras récord, logrando una veloz recuperación tras el golpe del Covid. Los beneficios del sector de alojamientos se incrementaron este junio un 17% respecto al mismo mes de 2019, el año en el que el turismo tocó techo en el país vecino. En comparación con junio del año pasado, los beneficios subieron un 157%, según el informe divulgado este martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE) luso.
La inflación ha permitido que las cifras alcancen y superen las previas a la pandemia, ya que ni en número de huéspedes ni en viajeros en los aeropuertos se alcanzan todavía los datos de 2019, aunque están muy cerca. En junio, cuando la inflación se acercaba al 9%, los precios por noche crecieron un 14,6 % en comparación con el mismo mes prepandemia, según el rendimiento medio por habitación ocupada.
Menos extranjeros, más turismo nacional
Un total de 2,7 millones de huéspedes se alojaron en Portugal en junio, con 7,2 millones de pernoctaciones, que representan reducciones del 2,6 % y del 0,4 %, respectivamente, frente a junio de 2019.
Este retroceso se debió a la caída del mercado extranjero (-3,5 %), ya que el portugués se incrementó un 7%. La tasa de ocupación se situó en el 53,8 %, todavía por debajo del dato de junio de 2019 (55,2 %).
El organismo oficial también divulgó este martes los datos más recientes del transporte aéreo, que están cada vez más cerca de los niveles prepandemia: en junio pasaron por los aeropuertos portugueses 5,7 millones de pasajeros, un 2,7 % menos que en 2019.
Por el contrario, el tráfico de correo y carga creció un 11,4 % frente a junio de 2019, hasta alcanzar las 18.200 toneladas.