¿Por qué Inditex solo tiene ocho Zara en Venezuela?
Inditex no tiene tienda online en el país de ninguna de sus cadenas y los 22 establecimientos actuales los explota un socio local en régimen de franquicia
Hay pocos países en el mundo en los que Zara no haya sido capaz de crecer, y todavía es más difícil encontrar uno en el que haya ido a menos. Venezuela es uno de ellos, y parte de la culpa la tienen las presiones e injerencias del Gobierno chavista.
Inditex llegó al país en 1998 y cuatro años más tarde empezaron los problemas. Lo hicieron en forma de huelga. Dos meses en los que las tiendas de la multinacional con sede en Arteixo mantuvieron la persiana bajada, provocando importantes pérdidas a la firma fundada por Amancio Ortega.
En 2004, fueron los establecimientos de Zara y Bershka los que se vieron obligados a cerrar de nuevo durante tres días después de que el Gobierno del entonces presidente Hugo Chavez les acusase de fraude fiscal. Sin embargo, al contrario de lo que sucedió la semana pasada con Banesco, o antes con el Santander y el BBVA, nadie se atrevió a ir más allá con el gigante de la moda.
Pies en polvorosa
Por si acaso, Amancio Ortega no esperó a cumplir diez años en el país. En 2007 se curó en salud y, en un movimiento encaminado a reducir riesgos, Inditex vendió los 21 establecimientos que gestionaba en Venezuela a Phoenix World Trade, un socio local.
La compañía negó entonces que la decisión tuviese un trasfondo político, y mucho menos económico, ya que la filial venezolana, afirmaban, siempre había dado beneficios al grupo. Pero la realidad es que en el resto del mundo estaban haciendo justo lo contrario: recuperar el control de las franquicias que habían creado.
Multa y cierre
Con el nuevo propietario los problemas tampoco cesaron. Phoenix World Trade, controlada por el empresario Camilo Ibrahim, tuvo que hacer frente a una multa del actual presidente, Nicolás Maduro, de 65.000 euros y el cierre durante tres días de las nueve tiendas que tenía en el país por subir los precios tras la devaluación del bolívar, la moneda local.
Los problemas económicos del país también provocaron que desde mediados de 2012, ante la falta de un sistema de tipo de cambio legal y eficiente, el franquiciado no pudiese importar mercancías, lo que acarreó un desabastecimiento en las tiendas, que se quedaron vacías desde finales de 2013 hasta bien entrado 2014. Zara pudo reanudar la actividad después de que el Gobierno le garantizase el acceso a la divisa local a una tasa preferencial.
Las dificultades para obtener divisas provocaron que el franquiciado de Inditex no pudiese abastecer las tiendas
En la actualidad, Inditex cuenta con 22 establecimientos en el país (8 Zara, 5 Pull & Bear y 9 Bershka). Son dos menos que el año anterior –cerró un Zara y un Bershka– pero, a pesar de no haber incrementado su red en lo que llevamos de década e incluso reducirla, aún sigue siendo una referencia en la región en lo que a número de tiendas se refiere, solo superado por Brasil y Colombia