Pontevedra y Ourense amenazan con abandonar la patronal

Los empresarios de Pontevedra y Ourense sopesan dejar la Confederación de Empresarios de Galicia tras el fracaso de los nuevos estatutos

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Tras y años y años de discrepancias internas, la patronal gallega se acerca a un punto de no retorno. Los empresarios de Pontevedra y Ourense han abierto la puerta a abandonar la Confederación de Empresarios de Galicia después de que la reforma de de los estatutos fuera rechazada este jueves por la asamblea de la CEG, el máximo órgano de decisión de la institución. Las provinciales de A Coruña y Lugo se abstuvieron en la votación, impidiendo que la propuesta alcanzara el 75% de los apoyos, la cuota que necesitaba para su aprobación.

El portavoz de la patronal y presidente de los empresarios coruñeses, Antonio Fontenla, argumentó que la CEG es un organismo “territorial”, ya que fue fundado por cuatro provinciales, postura que comparte la provincia de Lugo, que lidera Jaime López. En el centro del debate de los nuevos estatutos estaba el incremento en el peso de las sectoriales en los órganos de decisión de la patronal, lo que perjudicaría a las vocalías que tiene la provincial de A Coruña por el elevado número de empresarios de su territorio.

Amenaza de ruptura

Tras naufragar los nuevos estatutos, la patronal tendrá que convocar elecciones después de más de un año sin presidente desde la dimisión de Antón Arias. Sin embargo, el futuro de entidad está lleno de incertidumbres. Tras la comparecencia de Fontenla, las provinciales de Ourense y Pontevedra, junto a patronales sectoriales, intervinieron para lamentar el fracaso de los nuevos estatutos y abrir la puerta a una ruptura de la CEG.

Entre los más críticos estuvo Jorge Cebreiros, presidente de los empresarios pontevedreses: “Si me dicen que detrás de esa abstención es que no quieren que estén las sectoriales este no es mi modelo de Confederación», dijo, para luego advertir que la provincia “se replanteará soluciones y propuestas”.

El portavoz de los empresarios de Ourense, José Manuel Díaz, tampoco se quedó atrás y dejó claro que «esta casa (por la CEG) debe seguir existiendo», subraya que su provincia tendrá que «decidir en el futuro si le interesa estar y seguir integrada en esta institución o no».

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