Pontegadea se lo piensa: espera el plan de Telefónica para decidir su futuro en Telxius
La paralización de la venta del negocio de cable submarino de Telxius pone en revisión la inversión de Amancio Ortega en la compañía, de la que controla el 10% del capital
Amancio Ortega, fundador de Inditex
Pontegadea, el brazo inversor de Amancio Ortega, entró en Telxius, la filial de Telefónica, en 2018, tomando el control del 9,99% del capital a través de Pontel Participaciones, una sociedad conjunta con el grupo de José María Álvarez Pallete. La operación, cerrada por 379 millones, inició un proceso de diversificación en las inversiones del fundador de Inditex, destinadas tradicionalmente al ladrillo, pero que ahora cuentan en su cartera participaciones en Enagás, Red Eléctrica o la lusa REN.
De todas ellas, la más rentable ha sido hasta la fecha Telxius, donde ya obtuvo una plusvalía de cerca de 330 millones con la venta del negocio de torres de telecomunicaciones a American Tower (ATC) por 7.100 millones de euros. Sin embargo, casi un año después de la transacción, Telxius está en un punto de inflexión. Y Pontegadea, como el otro socio de Telefónica, la estadounidense KKR, pendientes de decidir su futuro en la empresa.
Enredados con el cable submarino
El nuevo escenario se abre ante el frenazo en la venta del gran activo de la operadora de infraestructuras de telecomunicaciones, 94.000 kilómetros de cable submarino que ofrecen conectividad en 23 países. Telefónica contrató a Société Generale y a Greenhill para buscar comprador al negocio de cable con la perspectiva de obtener importantes plusvalías. El proceso de venta, como avanzó La Información, está ahora atascado y las expectativas son menos elevadas que cuando se activó la operación, según fuentes consultadas por este medio.
El grupo debe decidir si sigue adelante con la venta o si continúa operando el cable submarino como hasta ahora, una opción probable, apuntan las mismas fuentes, tras la inyección de liquidez por el traspaso de las torres, que permitió limpiar unos 3.400 millones de deuda.
La estrategia que adopte el accionista de control conllevará también que Pontegadea ponga en revisión su inversión. Dicho de otra manera, una vez frenada la operación de venta del cable submarino, el brazo inversor de Amancio Ortega estudiará el plan de Telxius para decidir si mantiene su posición o hace las maletas con una buena plusvalía bajo el brazo.
Telefónica, KKR y Pontegadea, socios bien avenidos
La decisión no está tomada. Si opta por abandonar Telxius, Amancio Ortega debería deshacer su inversión en Pontel, la sociedad conjunta con Telefónica, socio con el que mantiene muy buenas relaciones, al igual que con KKR. Los tres avalaron la enajenación de las torres de telecomunicaciones y los tres estaban de acuerdo en el proceso de venta del cable submarino. Ahora, todos entran en un periodo de análisis para determinar el futuro de Telxius y el futuro de los socios en la operadora de infraestructuras..
Pontegadea controla el 16,65% de Pontel, mientras que Telefónica es propietaria del resto de la sociedad. A su vez, Pontel es titular del 60% del capital de Telxius.
