Pocoyó, a punto de tener otro ‘padre’ con el cambio de manos en Zinkia
La subasta judicial de Jomaca 98, la empresa del máximo accionista José María Castillejo, ofrece la posibilidad al mexicano Miguel Valladares de quedarse con la productora
Nueva vuelta de tuerca en el culebrón por el control de Zinkia –la productora del famoso personaje Pocoyó–. la que se avecina entre José María Castillejo, el todavía máximo accionista, y el mexicano Miguel Valladares, que pretende serlo.
Castillejo controla el 64,71% de Zinkia a través de Jomaca 98, y Valladares ostenta el 11,2% del capital, pero el próximo 4 de noviembre las tornas pueden cambiar si el empresario azteca logra finalmente ejecutar un crédito de Bankia a la empresa de Castillejo. Valladares lo adquirió por 3 millones de euros, siendo su valor nominal de 16 millones de euros. Crédito que está garantizado con el 33% de la participación de Castillejo en Zinkia.
En esa fecha, el juzgado de lo Mercantil 10 de Madrid, que lleva el concurso de Jomaca 98 (en quiebra desde diciembre de 2013) ha convocado la subasta de 8,2 millones de acciones de la empresa de Castillejo, las correspondientes a ese 33% garantizado por el crédito de que es titular Valladares.
Ejecución suspendida en varias ocasiones
No es la primera ocasión que esta subasta se suspende –lo ha hecho ya en tres ocasiones–, pero sí la primera en que se convoca una vez que Zinkia ha superado el concurso. Mientras lo estuvo, la petición de ejecución del crédito por parte de Valladares no pudo llevarse a término.
Al fijarse en la subasta un precio por estas acciones de casi 4 millones, Valladares cuenta con un amplio margen de maniobra para lograr su objetivo. Como el crédito en estos momentos asciende a 19 millones de euros –por los intereses generados por no haber abonado el principal durante todos estos años–, el empresario azteca podría pujar hasta esa cantidad y, además, hacerlo, sin tener que poner un euro.
Valladares se haría con el 44%
Si lo logra, se quedaría con más del 44% de Zinkia y dejaría a Castillejo con apenas el 32% de la productora. Y lo haría en el mejor momento posible, cuando Zinkia acaba de superar el concurso con una propuesta de convenio respaldada por los acreedores, que contempla la devolución en 20 años de la totalidad de los 13,64 millones adeudados, sin quita alguna.
Zinkia cuenta con un superávit patrimonial de casi 69 millones de euros –más de 6 veces su valor en bolsa– al descontar los 13,64 millones de pasivo a unos activos valorados en más de 82 millones de euros.
Primer abono a los acreedores
Hace un mes, y de acuerdo con lo pactado en la propuesta anticipada de concurso, Zinkia procedió a abonar los créditos privilegiados vencidos así las cantidades adeudadas, por créditos ordinarios, a acreedores comerciales y titulares de la primera emisión de obligaciones simples lanzada en su día por la productora. Tras el pago, el nominal de estas obligaciones se reducirá en un 10% para quedarse en 900 euros por obligación.
Zinkia tiene pendiente de comunicar, a través del pertinente hecho relevante, la información relativa a los próximos pasos y efectos de la aprobación de la aprobación de la propuesta de convenio, incluyendo información más detallada respecto del calendario de pagos previsto.
Otros asuntos por resolver
Asuntos Al margen de esta pugna accionarial, existen otros asuntos que no acaban de aclararse en torno a la productora. Como ese supuesto préstamo de 1,6 millones que se incluye en el activo de Zinkia, concedido por la productora a Alejandro Ballestero de Diego, actual presidente de la empresa Sainsel Sistemas Navales, contratista del Ministerio de Defensa.
Tampoco se sabe nada acerca de los casi 10 millones de un derecho de crédito supuestamente concedido a Ana María Chico Guzmán, esposa de Castillejo, o ese otro préstamo de 2,5 millones otorgado a Zinkia por la Fundación Santamaría de los Peñones, ligada a parientes de Castillejo.