La plantilla de Navantia anuncia un boicot a la botadura del BAM
El comité de Navantia en Ferrol no dejará salir el último bloque para la finalización del BAM hasta ver un gesto para desbloquear la negociación del convenio
Un mes después de la designación del nuevo presidente de Navantia, la plantilla del astillero de Ferrol sigue esperando “algún gesto por parte de la SEPI, de Navantia o del señor Montoro”, en alusión a la sentencia del Supremo que invalidó el IV Convenio Colectivo y obligó a la empresa naval pública a aplicar el convenio anterior.
Mientras esto no se produce, el presidente del comité, Javier Galán (CCOO), explica que no esta permitiendo que salga desde los talleres hacia la grada la superestructura y el palo correspondientes al último bloque del BAM (Buque de Acción Marítima) que Navantia Ferrol construye para la Armada Española, cuya botadura está prevista para el día 24 de mayo.
La plantilla no permite la salida del último bloque del BAM desde los talleres a la grada
De manterse este bloqueo, el bautizo de mar podría sufrir un retraso, un aspecto que ha generado “una cierta preocupación» en la dirección por los posibles retrasos. No obstante, Galán aclara que con esta acción no dicen que no haya botadura, «pero, tras el tiempo transcurrido desde la llegada del nuevo presidente sin ningún tipo de comunicación, estimamos que ésta es la única arma que nos queda», advirtió.
Recogida de firmas
El presidente del comité realizó estas declaraciones ante la entrada principal del astillero de Ferrol minutos después de haber entregado en el edificio de dirección, en compañía de la mayor parte de los operarios de este astillero, más de 1.100 firmas reclamando que se modifique el modelo productivo actual.
Según el portavoz social, esta accion se inició hace unos días tras «conocer durante una jornada de trabajo realizada en Cádiz la existencia de un informe emitido por un astillero de Corea, con el que está colaborando Navantia en la construcción de los petroleros del tipo Suezmax, y donde se determinaba que con este tipo de organización en el futuro Navantia sería incapaz de construir los barcos en la fecha estimada de finalización».
Según manifestó Galán, en ese informe se traslada que «en Corea siguen trabajando con la organización productiva que teníamos nosotros cuando éramos Bazán». En este sentido, lamentó que, «tras más de un año denunciando la mala organización, tengan que venir los coreanos a constatar lo mismo que nosotros determinábamos».
Plan industrial
Javier Galán también ha criticado el retraso en la presentación del plan industrial para la empresa naval pública, «que anunciaron con mucho tiempo de antelación y del que no han presentado ningún documento». «Ya estamos a las puertas de un nuevo convenio colectivo, no entendiendo que vayamos a negociar si no hay previamente una puesta a cero de todas la condiciones de los trabajadores de Navantia», ha concluido.