Pili Carrera, de vestir a la realeza a la liquidación
La presión de la pandemia remata a la textil de Mos, que venía de superar un concurso de acreedores en 2019
Pili Carrera llegó muy tocada a la crisis provocada por el coronavirus y la pandemia acabó por darle el gople de gracia. La textil de Mos, que alcanzó una gran popularidad cuando la Casa real holandesa escogió uno de sus modelos para vestir a las hijas de los reyes, Guillermo Alejandro y Máxima, venía de superar un concurso de acreedores en 2019.
La dirección comunicó a la plantilla la decisión ante una situación que consideran insostenible, pues no hay fondos para abonar las nóminas de febrero a los alrededor de 60 trabajadores de la empresa.
«Llevábamos un tiempo de agonía. La situación de la empresa era de debilidad y la ola la remató«, señalan fuentes sindicales. El comité de empresa cuenta con que la próxima semana se haga con las riendas un administrador concursal, con el que tratarán de analizar «alternativas».
La que ven más plausible es negociar un expediente de regulación de empleo (ERE) de extinción precisamente para «no acumular deudas» con vistas a la liquidación de la compañía.
Casi 60 años de trayectoria
Fundada en 1963, Pili Carrera llegó a operar en más de una quincena de países, entre ellos Estados Unidos, Arabia Saudí, China, Rusia, México o Kuwait, y sus colecciones se podían encontrar en más de 600 puntos de venta multimarca.
Llegó al concurso con más de un centenar de trabajadores, pero la plantilla se redujo en cerca de 40 empleados durante los últimos años.
La empresa vivió un momento histórico cuando las princesas Amalia, Ariane y Alexia de Holanda vistieron uno de sus diseños en la coronación de Guillermo Alejandro y Máxima. Posteriormente, Pili Carrera también vestiría a la Familia Real española.