Piden al Tribunal de Cuentas que investigue los contratos de Hércules de Armamento
Los extrabajadores de la Fábrica de Armas tomarán esta medida antes de acudir a la Fiscalía, a la que ya han exigido que actúe de oficio ante los posibles incumplimientos de la concesionaria de las instalaciones
Aunque llevan años luchando por un proyecto de futuro para las instalaciones de la antigua Fábrica de Armas de A Coruña, los extrabajadores y miembros del antiguo comité de emrpesa han decidido desplegar toda la artillería y recurrir a todas las instancias para denunciar los presuntos incumplimientos por parte de Hércules de Armamento, la concesionaria de las instalaiciones del Ministerio de Defensa, y la falta de un proyecto industrial de garantías.
El próximo paso ya lo tienen decidido. Será acudir al Tribunal de Cuentas, aunque también tienen la mirada puesta en la Fiscalía, un organismo al que también piensan recurrir y al que cuestionan al mismo tiempo por no haber actuado de oficio ante las numerosas denuncias sobre lo que acontece de puertas para dentro en el recinto fabril.
Problemas con Defensa
Recientemente, el Tribunal de Cuentas ha constatado falta de concreción en los contratos del Ministerio de Defensa. Solo fiscalizaron una pequeña parte – 55 expedientes de un total de 444 –, pero los miembros del comité de la antigua Fábrica de Armas exigen que al menos se investigue también el de la concesión de las instalaciones a la empresa Hércules de Armamento.
Llevan meses advirtiendo de que el proceso de adjudicación no fue del todo limpio que debiera, ya que la empresa que finalmente ganó el concurso posiblemente no estuviese al corriente de sus obligaciones con el Hacienda. Han preguntado en reiteradas ocasiones por esta circunstancia al delegado del Gobierno que, después de comprometerse a realizar las gestiones pertinentes con la Agencia Tributaria y el resto de administraciones competentes, parece haber guardado su promesa en un cajón a la espera del devenir de los acontecimientos.
Concesión en el aire
Mientras todo esto sucede, las instalaciones de Pedralonga continúan sin seguridad, lo que impide a Hércules de Armamento recuprar el permiso para fabricar armas. La suspensión temporal de esta autorización, que se produjo hace ya varios meses, podría acarrear incluso el rescate de la concesión por parte del ministerio en el caso de que se haga definitiva. Pero este no es el único problema que pone en riesgo la continuidad de la empresa.
Además de los impagos a la empresa de seguridad, adeuda varias nóminas a sus trabajadores, muchos de los cuales han optado por pactar el despido ante esta situación. Y no solo eso. También parece que tiene pagos pendientes con las administraciones, incluida Defensa, que podrían llevarle a perder definitivamente la concesion.