Pharma Mar recorta un 19% sus beneficios a la espera de la expansión de sus tratamientos contra el cáncer
La biotecnológica de José María Fernández de Sousa supera los 100 millones en ingresos, la gran mayoría del negocio oncológico, el único rentable del grupo; la caja se dispara un 20%, hasta los 210 millones, lo que facilita la inversión en estudios e I+D
José María Fernández de Sousa / Revista Inversión
Pharma Mar ha cerrado el primer semestre del año con beneficios de 34,9 millones de euros, un descenso del 19% respecto al ejercicio anterior, debido principalmente a las mayores inversiones en I+D durante el periodo, que también provocaron una caída del 21% en el ebitda. La biotecnológica había destinado a sus investigaciones 28,9 millones en el mismo periodo del año pasado, mientras que en el primer semestre del ejercicio actual fueron 40,3 millones, un 39% más.
La compañía de José María Fernández de Sousa logró elevar sus ingresos por encima de los 100 millones. Concretamente, cerró el periodo con una cifra de negocio de 101,4 millones, un 3% más. De esta cuantía, 86,6 millones fueron ingresos recurrentes, un 5% más. Es decir, Pharma Mar logra incrementar sus ingresos constantes, los que derivan de sus propias ventas y de los royalties que percibe por las ventas de terceros de sus productos. Al margen de esto, la farmacéutica puede percibir también ingresos extraordinarios por acuerdos de licencia, que en el periodo ascendieron a 14,7 millones.
La línea estratégica que dibujó el grupo hace años para centrarse en el área oncológica, más allá de algunas otras aventuras coyunturales como sus desarrollos para el Covid, se nota perfectamente en el balance. Esta rama de actividad representó 98,6 millones de ingresos y fue la única rentable, con un ebitda de 42,8 millones. El área de diagnóstico aportó solamente 2,8 millones, mientras que Sylentis todavía está en fase de desarrollo para el tratamiento de enfermedades de retina.
Uno de los aspectos más relevantes del balance de Pharma Mar es la fuerte posición de caja, que alcanza los 210,5 millones, un 26% más. Teniendo en cuenta que la deuda financiera se ha reducido un 10 % con respecto a diciembre de 2021 al situarse en 41 millones, su nivel más bajo en más de 20 años, la compañía mantiene una buena posición para continuar con sus ensayos y con el desarrollo de fármacos.
La expansión oncológica
Por delante tiene hitos importantes. En mayo solicitó la aprobación de lurbinectedina para el tratamiento del cáncer de pulmón microcítica metastásico en Reino Unido. Este compuesto es el que catapultó a la firma hasta el IBEX merced al acuerdo de licencia con Jazz Pharmaceuticals en EEUU, donde lo comercializa bajo la marca Zepzelca. Esta empresa está ahora con un estudio de fase III para evaluar Zepzelca en combinación con un inhibidor de PD-L1 en cáncer de pulmón de células pequeñas.
Inmedica recibió la aprobación en Qatar para Zepzelca en el tratamiento de cáncer de pulmón microcítico y otro socio de Pharma Mar, Luye Pharma, logró lo mismo para uso compasivo en la provincia de Hainan, en China.
Yondelis, por su parte, tiene en marcha 22 estudios post-autorización para el tratamiento de sarcoma de tejidos blandos y nueve para cáncer de ovario.
Hay que recordar que la biotecnológica continúa con el estudio de su tratamiento para el Covid, una adaptación de su fármaco Aplidin, concebido para el tratamiento oncológico. «El reclutamiento de dicho estudio ha finalizado y más adelante se elaborará el informe del estudio clínico correspondiente», dice la compañía en su informe semestral.
