Pharma Mar hace caja y puede financiar tres años de inversión en I+D
La antigua Zeltia ha superado por primera vez los 200 millones de euros de posición de caja neta tras anotarse unos beneficios de 43 millones en los nueve primeros meses del año
Pharma Mar supera los 200 millones de euros de posición de caja neta por primera vez en su historia. La firma que capitanea José María Fernández de Sousa cerró el mes de septiembre con 241 millones de euros en efectivo y equivalentes (casi 30 millones en lo que va de año) mientras que su deuda total se redujo de 45,6 a 39,8 millones de euros.
Es por ello que la posición de caja neta de Pharma Mar se ha estirado desde los 167 millones con los que despidió 2021 hasta los 201,2 millones de euros actuales. La cifra representa algo más del doble de lo que, por ejemplo, la compañía ganó en 2021 (92,9 millones de euros) y le daría para financiar casi tres años de inversión en I+D por sí sola.
Y es que la antigua Zeltia se encuentra en camino de cerrar el año con una aportación total de 75 millones a esta rúbrica. La firma dedicó 57,1 millones de euros en los nueve primeros meses del año, lo que representa un avance del 23% respecto al mismo periodo del año anterior, como consecuencia de la avalancha de ensayos clínicos que tiene en cartera.
«Este incremento tiene su origen en el avance de los desarrollos en las diferentes áreas de investigación donde, entre otros ensayos, actualmente la compañía está llevando a cabo cuatro ensayos en fase III», revela la compañía. «Del total de la partida destinada a I+D, el área de oncología es la que registra la mayor inversión con un total 48,4 millones de euros frente a los 40,1 millones invertidos en el mismo periodo del año anterior», añade en su presentación de resultados a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
De Aplidin a Zepzelca
El principal protagonista en materia de I+D es Zepzelca. Pharma Mar ha iniciado en este tercer trimestre de 2022 el reclutamiento de pacientes para su estudio Lagoon. Se trata de la prueba clave de Zepzelca de cara a su avance definitivo y su salto a Europa o Asia más allá de los actuales programas de early access.
«Si el estudio es positivo, este ensayo podría servir para confirmar el beneficio de lurbinectedina en el tratamiento del cáncer de pulmón microcítico cuando los pacientes progresan tras el tratamiento de primera línea con un régimen basado en platino en Estados Unidos, y servir de ensayo de registro en otros territorios fuera de Estados Unidos», destaca Pharma Mar.
La compañía también sigue de cerca los avances del ensayo clínico de fase III en el que su socio Jazz Pharmaceuticals y Roche colaboran para testar la eficacia de Zepzelca contra el cáncer de pulmón de células pequeñas en el entorno de primera línea de tratamiento.
Completan el póker de ensayos de fase III el Neptuno, con el que reclutará a más de 600 pacientes para medir la eficacia del Aplidin como arma contra el Covid-19, y el del Tivanisirán para el tratamiento de la enfermedad de ojo seco. Para el primero está previsto que se recluten a más de 600 pacientes entre países como España, Reino Unido o Argentina. Por su parte, el segundo es articulado a través de su filial Sylentis, que ha decidido ampliar de 31 a 35 los centros de reclutamiento en Estados Unidos. En el caso de prosperar este estudio, Sylentis tendría la puerta abierta para colocar su primer producto en el mercado.
Pharma Mar se estanca en ingresos
Con esta batería de ensayos clínicos, Pharma Mar se prepara para sacar a su cuenta de resultados del estancamiento en el que se ha visto inmersa a la espera de los nuevos avances con Zepzelca. La antigua Zeltia vio cómo su facturación repuntaba apenas un 0,7% en los nueve primeros meses del año, hasta encaramarse a los 141,4 millones de euros.
Por su parte, los beneficios de la compañía se redujeron un 20,8%, hasta los 43,3 millones de euros, como consecuencia, entre otras cosas, de los 4,6 millones de euros que se ha dejado por el proceso de liquidación de su filial Genómica. Según ha explicado la firma, en sus cuentas se ha visto obligada «adicionar a las pérdidas propias de la actividad de diagnóstico en este periodo, las provisiones necesarias por los gastos de cierre» de una filial que se anotó números rojos por valor de 3,2 millones de euros en 2021.