Pescanova encalla en sus procesos judiciales
La compañía diseña un plan específico y provisiona 22 millones de euros para hacer frente a los posibles impactos económicos de sus litigios
Tras finalizar su reestructuración en 2015, Pescanova S.A., también conocida como la «vieja» Pescanova, conserva como principal activo una participación del 20% en Nueva Pescanova y una cuenta a cobrar de esta sociedad por los pasivos no segregados que ronda los 50 millones de euros. Por este motivo, los resultados que presentó este martes ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), en los que declaraba unas pérdidas de 2,9 millones euros al cierre de su ejercicio fiscal, apenas llaman la atención. Es más, el próximo año podrían quedarse en nada de confirmarse la ampliación de capital que pretende llevar a cabo Nueva Pescanova, y que dejaría por debajo del 2% su participación actual.
Por si no fuesen pocas las preocupaciones, en la información sobre sus resultados semestrales remitida al regulador, en el apartado de otros riesgos y contingencias, la sociedad explica algunos de los procesos judiciales en los que se halla inmersa y que le han obligado a diseñar un plan para prevenir los posibles riesgos penales a los que se enfrenta. Como explica en la documentación, dichas contingencias «tienen su origen en un momento anterior a la declaración de concurso de acreedores».
Causas pendientes
Se trata de dos buenos líos. En el primero, que ha llegado hasta la Audiencia Nacional, la sociedad está imputada como persona jurídica, al igual que los administradores de la sociedad a los que se les acusa de manipular las cuentas, en un proceso en el que se le reclama una posible responsabilidad de 55 millones de euros. El otro, son cinco expedientes sancionadores abiertos por la CNMV.
Estos expedientes están relacionados con la supuesta remisión de información inexacta, veraz o engañosa al regulador; con la falta de información financiera periódica; con la supuesta negativa o resistencia a la actuación supervisora o inspectora de la CNMV, con la realización de prácticas de manipulación de mercado y con la no comunicación al regulador de operaciones sobre acciones propias. Mientras no los resuelva, tiene complicado cumplir sus aspiraciones de volver a cotizar en bolsa.
Provisiones
Para cubrir los posibles impactos económicos de estas actuaciones judiciales, la sociedad ha provisionado 21,9 millones de euros. No obstante, los administradores consideran que los pasivos adicionales que pudieran surgir y que no se llegasen a cubrir con estas provisiones, «deberán ser asumidos en última instancia por Nueva Pescanova, S.L», en virtud de lo acordado en las operaciones de fusión y doble segregación.