La corrupción golpea al gran aliado de Inditex en Oriente Medio
Alhokair Fashion, un grupo que factura 1.500 millones al año, fue la puerta de entrada de Inditex a Arabia Saudí, Armenia, Georgia y Azerbaiyán
Más allá de la salida a bolsa de Inditex, no se caracteriza Amancio Ortega por su vocación de compartir accionariado con otros socios. Tiene algunos históricos, como el empresario Vicente García Torres en Tempe, la zapatería de la multinacional, o el emigrante ourensano Lino de Prado, con un pequeño porcentaje de Zara México. Pero lo habitual es que Inditex se quede con todo. Así sucedió recientemente con Indipunt, la fábrica de Narón, o hace años con Stradivarius, donde Ortega tuvo como compañero de viaje a la familia Triquell hasta 2005.
Sin embargo, la expansión internacional de la compañía es otro cantar. En tierras lejanas, Inditex ha buscado nuevos aliados y nuevas fórmulas, entre ellas la joint venture, como en Corea del Sur con Grupo Lotte o en Australia con Premier Investments. Alhokair, un grupo con más de 1.500 millones de euros en ventas en el ejercicio que cerró en marzo, responde a estas nuevas alianzas que fue tejiendo Inditex a medida que se hacía global, convirtiéndose en la puerta de entrada de las distintas cadenas en Arabia Saudí, Armenia, Georgia o Azerbaiyán.
La ofensiva saudí contra la corrupción
El grupo saudí, que opera bajo el modelo de franquicia valiéndose de su red de centros comerciales, ha vuelto a la palestra mediática por la detención de Fawaz Alhokair, accionista de referencia y uno de los fundadores de la compañía. Según informó Bloomberg, el empresario estaría entre los investigados en la macro operación por malversación llevada a cabo por las autoridades saudíes desde comienzos de noviembre y que se saldó con más de 200 detenidos, entre ellos, príncipes y altos funcionarios. El reino, que acaba de permitir a las mujeres conducir, estimaba que los fondos malversados alcanzaban los 86.000 millones.
Alkohair Fashion Retail alegó a Bloomberg que “todo está bien” y que la compañía opera con “normalidad”. El grupo contaba a cierre de su último ejercicio con activos por valor de 1.665 millones de euros, un imperio que abrió sus primeras tiendas en 1.990 por impulso del propio Fawaz Alhokair y sus hermanos Salman y Abdulmajeed.
Un portafolio con GAP, Banana Republica, Mango, Cortefiel…
En diecisiete años, el grupo ganó una dimensión extraordinaria en el sector retail. Supera las 2.000 tiendas ubicadas en 17 países con un portafolio de 116 marcas internacionales. Están las cadenas de Inditex, pero Alhokair tiene en cartera a otras firmas ilustres de la moda española, como Desigual, Mango o Cortefiel. La firma de Isak Andic llegó al grupo cuando adquirió por unos 150 millones Nexk Trading, que también era distribuidora de Stradivarius. Cortefiel, por su parte, llegó a Estados Unidos a través de un acuerdo con Alhokair, que se comprometió a un plan de aperturas de 80 tiendas en el país norteamericano en un periodo de 5 años que arrancó en 2013.
Al portafolio se suman Banana Republic, GAP, Marks&Spencer, Old Navy, Parfois, Sfera, Springfield, Topshop o Women’s Secret.
El aliado clave de Zara en Oriente Medio
Fue a través de Alhokair como Zara entró en Arabia Saudí hace ya más de una década. La relación debió ser de lo más fructífera, pues todas las cadenas de la multinacional han utilizado la compañía saudí como plataforma. Y lo siguen haciendo. Este mismo año Modaes.es informaba de una decena de aperturas en Arabia Saudí y Emiratos Árabes a través de Alhokair de la cadenas Lefties, Oysho, Zara Home, Pull&Bear y Zara.
Según los datos que ofrece la compañía, cuenta con 42 tiendas Zara, la mayoría (34) en Arabia Saudí; 40 tiendas de Bershka; 21 tiendas de Massimo Dutti; 23 tiendas de Oysho; 21 de Pull&Bear; 57 de Stradivarius; 3 de Uterque; y 6 de Zara Home.
La inmensa mayoría están en Arabia Saudí, centro de operaciones del grupo que desmanteló Blanco, junto a otros emplazamientos como Armenia, Georgia y Azerbaiyán.