Pérdidas en el holding de Jesús Domínguez, el otro gran modisto gallego, pese al empuje de Lonia
Aunque Textil Lonia regresó el pasado año a beneficios tras el hachazo del Covid, la patrimonial del hermano de Adolfo Domínguez disparó las pérdidas de su vehículo inversor, Tapru, debido a deterioros
Más allá de Amancio Ortega, de entre los grandes empresarios de la moda gallega destaca Jesús Domínguez, al frente de Textil Lonia. Hermano de Adolfo Domínguez es también padre de Uxía y María Domínguez, las artífices de Bimba y Lola, firma de la que es consejero. Del mismo modo que el fundador de Inditex cuenta con Pontegadea, un holding inversor que se nutre mayoritariamente de los dividendos de la matriz de Zara, el ourensano tiene a Tapru, de donde cuelgan diversas participaciones de empresas creadas o adquiridas por el ejecutivo y su familia, siendo la joya de la corona la firma tras las marcas Carolina Herrera o Purificación García.
Principalmente gracias a los beneficios de Textil Lonia, el holding de los Domínguez gozaba de una envidiable buena salud hasta la irrupción del Covid. Entonces, de unas ganancias de 2,3 millones de euros en 2019 pasó a unos números rojos de algo más de 500.000 euros. No obstante, el pasado año, y a pesar de que Lonia logró abandonar las históricas pérdidas en las que incurrió por los confinamientos, Tapru no fue capaz de enderezar el rumbo.
Deterioros y dividendos
Con unos activos de más de 100 millones de euros y un patrimonio neto de 88 millones, cerró el ejercicio 2021 ampliando sus números rojos hasta sobrepasar los 2,1 millones de euros, principalmente por causa de los deterioros en algunas de sus participadas y por la ausencia de los habituales dividendos de sus grandes inversiones en el sector textil. A pesar de que la sociedad finalizó el pasado año con un resultado de explotación positivo de 625.000 euros, en balance presentado ante el Registro Mercantil y consultado por Economía Digital Galicia se anota unos deterioros que rondan los tres millones de euros.
Sobre el hachazo en los dividendos baste un dato: el pasado año, Tapru recibió casi 1,4 millones en concepto de dividendos de sus participadas, si bien esta cantidad procedió íntegramente de la inmobiliaria Paseodos SL. En 2019, etapa prepandémica, la sociedad domiciliada en Zamora contabilizó 6,3 millones de euros como ingresos financieros derivados de los repartos a accionistas de Lonia y de Bimba y Lola. De la primera, retiene una participación de un 25%, que se reduce a un 5% en el caso de la segunda.
Lonia y Paseodos, los motores de 2021
Además de las posiciones en Lonia y en Bimba y Lola, de Tapru cuelgan como participadas las distintas empresas creadas o adquiridas a lo largo de los años por Jesús Domínguez y su mujer. La antigua sicav Albero Cartera; las consultoras empresariales Habana 56 e Investigación y Desarrollo de Proyectos; las inmobiliarias Paseodos y Curros Enríquez; Dehesa de la Guadaña y Abadía, dedicadas a la explotación de establecimientos hoteleros y agrícolas, y Abacería del Monasterio y Lácteos Dehesa de Guadaña, de productos alimentarios.
Las cuentas de Tapru recientemente depositadas ante el Registro Mercantil evidencian que, el pasado año, las inversiones que tiraron de la sociedad fueron precisamente las de Lonia y Paseodos. Como ya se indicó, la inmobiliaria le aportó unos ingresos derivados de dividendos de 1,37 millones de euros, a la vez que facturó a la textil ourensana casi un millón de euros en concepto de prestación de servicios.
‘Pellizco’ a pesar de las pérdidas
Si bien es cierto que el resultado neto de Tapru fue negativo, la recuperación del holding parece asegurada con la vuelta a beneficios de Lonia y la vuelta al reparto de diviendos.
Además, hay que tener en cuenta que, al margen de las pérdidas de su holding, los socios de la patrimonial no acabaron mal el año. Tal y como se refleja en el informe de gestión que acompaña a su balance, «durante el ejercicio 2021, la Junta General de Accionistas acordó repartir un dividendo por importe de 2,2 millones de euros«.