Paso atrás de las hermanas Domínguez (Bimba y Lola) en la energía
María Domínguez liquida la firma DMJ Berdom, con cinco años de vida y dedicada a las energías alternativas y parques solares
Aparente paso atrás de las hermanas Domínguez en sus proyectos de diversificación. A lomos de Bimba y Lola, las hijas de Jesús Domínguez comenzaron hace años un proceso que les llevó a impulsar determinadas iniciativas empresariales al margen de la compañía que dirigen. Ahora, toca retirada. Al menos eso es lo que sucede con una de las sociedades creadas por María Domínguez, dedicada a los proyectos solares y energías alternativas.
María Domínguez, en calidad de administradora única, ha procedido a liquidar la firma DMJ Berdom, una sociedad limitada creada en 2015 y cuyos objetivos se enmarcaban en ese proceso de diversificación. DMJ Berdom se centraba en proyectos energéticos alternativos, y concretamente fue constituida para «la adquisición, tenencia, explotación y gestión de instalaciones de energías renovables, así como la generación y comercialización de energía solar y de todo tipo de energías renovables y la explotación de parques solares«.
La estela de Jesús Domínguez
Jesús Domínguez, padre de María y Uxía y hermano del diseñador Adolfo Domínguez, fue el primero de la familia en iniciar un proceso de diversificación que le llevó a apostar por la energía solar. También está inmerso en proyectos agroalimentarios.
Negocios inmobiliarios, sociedades de cartera, para la toma de participaciones en empresas, y energías alternativas son los ámbitos donde se han movido estos años las hermanas Domínguez al margen de Bimba y Lola, como en su día adelantó Economía Digital.
Otras sociedades activas
Por ejemplo, María también es administradora solidaria de Alameda Uno, otra firma dedicada a las energías renovables, y parques solares, pero que nació en 2003 como una sociedad orientada a las inversiones inmobiliarias.
En el negocio de la energía parece seguir también Uxía, la otra hermana. Es administradora única de la sociedad Curros Enríquez 1, domiciliada en Vigo. Se trata de una firma impulsada por su padre, Jesús, en 2007, dedicada a las energías renovables, que nació con un capital de 300.000 euros pero que recibió una fuerte inyección en 2017, hasta situar su capital en 1,5 millones.